Las expresiones «dieta» o «régimen» suelen estar asociadas al displacer, las privaciones y el sufrimiento. Pero esto no debe ser así. Errores que deben evitarse.
Como primera medida, quienes quieren perder peso con nuevas rutinas de alimentación deberían hablar de «comer de forma inteligente» antes de decir que están «a dieta».
Ahora vamos a los errores que deben evitarse. Algunas personas -muy motivadas por la necesidad de perder peso-, creen que al dejar de hacer alguna comida logran consumir menos calorías. Pero en la práctica se trata de un error, porque después de pasar 5 ó 6 horas sin comer el metabolismo se torna más lento y las personas suelen comer más en la siguiente comida, que suele ser tarde a la noche.
Otro caso es el de aquellas personas que tienen una rutina muy intensa, no tienen tiempo para sentarse a comer, pero por las noches o fines de semana se comen todo lo que no se comen de lunes a viernes.
Esa modalidad garantiza aumento de peso seguro. También es una metida de pata eliminar a un grupo completo de alimentos de la dieta, como es el caso de los carbohidratos, por ejemplo; el resultado será la pérdida de peso sí, pero también de salud. Algunas dietas muy populares en la actualidad eliminan todos los carbohidratos a cambio de una ingesta libre de proteínas y grasas. Pero como los carbohidratos proveen el combustible para que nuestro organismo funcione bien, y su falta termina ayudando al aumento del colesterol.
Por eso, lo mejor es elegir carbohidratos de bajo índice glicémico (que no tienen azúcar ni harina refinada), integrales, hechos con aceite de oliva, nueces, almendras y afines) y proteínas desgrasadas.
A continuación, los diez mandamientos de una dieta exitosa:
1 – No cuente; ¡haga!. No le diga a nadie que está a dieta. Alguna gente se consuela de sus propios fracaso en bajar de peso e inconscientemente sabotean ofreciendo «un pedacito de torta de chocolate, sólo por hoy». Otros, hasta con buena fe, pueden empezar a preguntarle «cómo va la dieta» cada vez que le ven, lo cual puede terminar siendo una presión innecesaria para usted. Otros le pedirán que anote la dieta que está haciendo para copiarla, y le preguntarán detalles, lo cual puede resultar molesto. Y familiares más cercanos pueden -hasta con la mejor intención-, empezar a preguntar por los resultados diarios, cargando de ansiedad a un proceso que debe ser lo más sereno posible.
2 – Al rechazar una golosina simplemente diga «no, gracias». Jamás explique el motivo con «estoy haciendo una dieta porque…», ya que siempre habrá quien, para consolar a quien se priva de comida, le insistirá para que pruebe por única vez. Opte por decir «no me gusta mucho» tal o cual comida; y si su interlocutor se pone muy insistente, asegure que «soy alérgico a tal ingrediente», así nadie preguntará nada más y podrá cambiar de tema.
3 – No se engañe. Muchas personas van a médicos, compran revistas y libros de dietas sólo para mostrar que quieren bajar de peso y están ocupados en ello. En realidad siguen comiendo lo que les gusta, cuando quieren y mintiéndose a sí mismos. No siga ese camino. Cuando usted decide cambiar algún hábito o conseguir algún objetivo, encuentra la salida a los obstáculos y no busca mentiras piadosas para engañarse. 4 – Tiempo siempre hay. Existen personas con mucho tiempo libre -adolescentes o jubilados, por caso-, que aseguran que no tienen tiempo para dedicarse a así mismos, usando excusas diversas para no ocuparse de lo importante. La buena alimentación, por caso, debe ocupar un lugar importante en su vida, por más problemas de tiempo que usted tenga; recuerde, los logros no suelen ser producto de la casualidad, sino del trabajo, la persistencia y hasta el sacrificio. Sólo usted sabe si tanta dedicación valdrá la pena.
5 – Líbrese de las tentaciones. Facilite su vida: no tenga en casa, ni en su alacena, ni ponga e su mesa ni cocina para otros ningún alimento que usted no pueda comer. Así será más fácil tener fuerza de voluntad.
6 – No desista nunca. Una vez por semana, mejor si es el domingo, tómese algunas libertades en la dieta como forma de compensación por su trabajo de toda la semana. Desde el punto de vista sicológico es una opción excelente, porque usted sabe que ese día podrá comer algo que le gusta, que no está prisionero de un régimen. Y si tiene alguna flaqueza ocasional durante su dieta, téngase paciencia; no se martirice ni desista del objetivo final. Incluso si la pérdida de peso es lenta no es la perfección lo que le llevará al éxito, sino la persistencia.
7 – Mantenga una actitud positiva. A veces las personas piensan que es un sufrimiento hacer dieta, y eso es lo peor que puede sucederles. En realidad quien se disciplina con un régimen debería sentirse orgulloso de sí mismo por conseguir adelgazar por sus propios méritos, ya que sabemos que ello exige fuerza de voluntad, disciplina y coraje.
8 – No desearás la dieta del prójimo. No copie dietas que le dieron resultados a otros. Vaya a un nutricionista y diseñe un plan especial para usted; allí deberán ser tomados en cuenta su peso, sexo, hábitos, rutinas y gustos. Y escápese de las drogas y medicinas para adelgazar: a menos que usted esté enfermo, las medicinas no son para las personas con sobrepeso, cuya cura es simple: dieta y actividad física.
9 – Cuídese de los charlatanes. Desconfíe de los produtos milagrosos que venden en los programas del estilo «¡llame ya!», en los cuales artistas o modelos muestran los fabulosos resultados de unas píldoras mágicas. La magia no existe, y salir del problema debe ser por la vía real y duradera, es decir, evitando la dependencia química de productos para adelgazar. Si usted toma un remedio que resulta, cuando deje de tomarlo el hambre regresará con mayor fuerza. La dieta y el ejecicio, en cambio, hacen magia duradera contra el sobrepreso.
10 – Beba bastante agua entre comidas. Algunas veces la pérdida de peso se logra por pérdida de agua (hipohidratación), lo cual no es lo ideal. Si se confunde pérdida de agua con pérdida de grasa, se tiene una falsa ilusión sobre el real adelgazamiento. El agua es la solución: forma parte de nuestra composición corporal y no debe ser evitada jamás, hay que beberla a diario.
Fuente: http://informe21.com