Un estudio sugiere que los
fumadores de cigarrillos mentolados, en especial las mujeres y
los no afroamericanos, tendrían más accidentes cerebrovasculares
(ACV) que el resto de los fumadores.
Por lo tanto, los autores recomiendan que los fumadores
eviten ese tipo de productos.
«Todos los cigarrillos son malos para la salud, pero desde
el punto de vista de la reducción de daños, el estudio insta a
evitar, por lo menos, las versiones mentoladas», dijo el doctor
Nicholas Vozoris, del Hospital St. Michael, en Toronto, Canadá.
El equipo de Vozoris utilizó datos de encuestas sobre salud
y estilo de vida realizadas en Estados Unidos entre el 2001 y el
2008, y que incluyeron a unos 5.028 fumadores.
El 26 por ciento de ellos dijo que habitualmente fumaba
cigarrillos mentolados; el resto consumía los cigarrillos
comunes. El 3,4 por ciento del primer grupo había tenido un ACV,
comparado con el 2,7 por ciento de la otra cohorte.
Tras considerar la edad, la etnia, el género y la cantidad
de cigarrillos consumidos, el equipo observó que los fumadores
de cigarrillos mentolados tenían el doble de riesgo de padecer
un ACV que los consumidores de cigarrillos no mentolados.
Esa diferencia fue especialmente evidente en las mujeres y
los participantes que no eran afroamericanos. En ellos, fumar
cigarrillos mentolados triplicaba el riesgo de tener un ACV.
Vozoris consideró que ser mujer y no ser afroamericano
explicaría la relación entre el consumo de cigarrillos
mentolados y los ACV, aunque no pudo explicar por qué.
El estudio tampoco prueba que sólo el consumo de cigarrillos
mentolados eleve el riesgo de tener un ACV, ya que en esa
relación podrían influir factores no evaluados en los grupos.
Optar por los cigarrillos mentolados no estuvo asociado con
un aumento del riesgo de tener hipertensión, insuficiencia
cardíaca congestiva, enfermedad pulmonar crónica o infarto.
El doctor Gordon Tomaselli, presidente de la Asociación
Estadounidense del Corazón y jefe de cardiología de la Facultad
de Medicina de la Johns Hopkins University, en Baltimore,
sostuvo que es interesante que el estudio haya identificado una
relación entre el consumo de cigarrillos mentolados y los ACV,
pero no con la hipertensión.
Vozoris, que publica los resultados en Archives of Internal
Medicine, señaló que es posible que el mentol de los cigarrillos
tenga algún efecto en los vasos que llevan sangre al cerebro.
En el 2011, una comisión asesora de la Administración de
Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos concluyó que sería
bueno para la salud pública retirar los cigarrillos mentolados
del mercado.
Para los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés),
fumar cualquier tipo de cigarrillo eleva entre dos y cuatro
veces el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca.
Tomaselli, que no participó del estudio, dijo a Reuters
Health: «Eso nos recuerda que los efectos del humo de cigarrillo
son bastante amplios y (afectan) a varios sistemas de órganos».
Fuente: www.reuters.com