Enterate de cuatro curiosos accidentes culinarios, que hicieron aparecer delicias de forma inesperada.
Papas fritas
En 1853, un cliente de Saratoga Springs’ Moon’s Lake House (Estados Unidos) devolvió un plato de papas tras otro objetando que no eran crujientes. El chef George Crum, harto, cortó las papas bien finas, las fritó en grasa caliente y les agregó una buena medida de sal. El plato resultante fue un hit inmediato.
Helados de palito
Un chico de 11 años llamado Frank Epperson olvidó a la intemperie, una noche muy fría de 1905, sus instrumentos para hacer refrescos caseros. Al día siguiente, encontró que el palo con el que había revuelto el polvo saborizado en el agua se había congelado junto a la mezcla. En 1924 patentó su creación bajo el nombre de “paletas”.
Cerveza
Hace unos 10.000 años, los mesopotámicos abandonaron sus costumbres nómadas y se convirtieron en la primera sociedad agraria del mundo. En una ocasión, los granos almacenados se mojaron y comenzaron a fermentar naturalmente. Un hombre valiente probó la mezcla espumosa, tomando el primer sorbo de cerveza de la historia.
Queso
Se dice que un nómada árabe transportó leche en un recipiente fabricado con el revestimiento del estómago de un animal. El líquido se endureció, debido a su reacción química con el cuajo –una enzima natural estomacal –, dando origen al primer queso.
Fuente: ww.planetajoy.com