Las vejaciones que soportó una joven al vivir en una secta

 

Cuando Catrina Jeffrey fue a vivir con su tía y su tío, ella pensaba que su dura infancia con su padrastro había llegado a su fin. Lo que no sabía es que comenzaba su verdadero calvario. Sus parientes le introdujeron en una secta satánica en la que sufrió múltiples abusos que todavía hoy le hacen temblar.

Con 36 años y tres hijos, hoy, Catrina, quien vive en Gran Bretaña, no puede olvidar lo que vivió siendo adolescente. Entonces, sus tíos le obligaron a introducirse en una secta satánica en la que sufrió abusos continuados a manos de su pariente y otros hombres.

«Yo era una colegiala inocente y ese hombre robó mi vida», recuerda Catrina en The Mirror. «Él me violó y abusó de mí de una manera increíblemente horrible, me usaba como un juguete sexual para los miembros de la secta. Estaba atrapada, no tenía escapatoria».

Catrina se vio así obligada, entre los 15 y los 23 años, a mantener relaciones sexuales con una media de 12 hombres al mes. Fue usada como esclava sexual y le obligaron, además, a casarse y llegó a tener tres hijos. Solo se atrevió a escapar a los 24 años cuando se armó de valor y denunció a su tío que fue condenado a 22 años.