La convergencia no entiende de pausas. Celulares conectados a internet, capaces de reproducir miles de canciones y tomar fotos y videos en alta calidad eran impensados hace algunos años atrás. Y hoy dominan la escena.
Al mismo tiempo, las tablets se fagocitan el mercado de PC de escritorio. También, a menor velocidad, el de notebooks y netbooks. Los televisores ahora son inteligentes y ofrecen acceso a entretenimiento ilimitado. Y los smartphones acaban en silencio con los reproductores de MP3.
Las niñas mimadas del mercado parecen ser por ahora las consolas, con PlayStation, Xbox y Wii como las mejores representantes. Pero también se encaminan a sufrir la convergencia.
La actual generación de consolas fue presentada entre 2005 y 2006. Es por ahora Nintendo la única que ofreció detalles y fecha para el lanzamiento de la Wii U, sucesora del equipo que revolucionó el entretenimiento gracias a sus controles, bajo precio y juegos orientados a la familia.
Microsoft y Sony de momento no brindan información sobre cuándo actualizarán sus equipos. En estos años se dedicaron sobre todo a mejorar la interacción del usuario con el juego gracias a Kinect y Move. Pero del hardware de las consolas no hay novedades y quizás no haya por meses.
Andrew House, responsable de Sony Computer Entertainment, fue terminante al ser consultado sobre la próxima PlayStation: “El momento adecuado para hablar sobre nuevos avances en hardware es cuando se puede demostrar un salto significativo en la experiencia”.
Jugadores casuales El hardware para consolas corre siempre detrás del orientado al de las PC, formato preferido por la infinidad de gamers alrededor del mundo.
Pero la mayor parte del mundo gamer está compuesto por jugadores casuales, que generalmente no requieren de grandes piezas de hardware para ejecutar sus títulos preferidos.
Además de la PC, las consolas son para ellos el equipo ideal porque les permiten tener una excelente experiencia gráfica y de jugabilidad. Pero ese tipo de jugador está migrando.
Cevat Yerli, CEO de Crytek, desarrolladora de la exitosa saga Crysis, es uno de los que está confiado en que la próxima generación de consolas “será la última”.
De acuerdo a Yerli, los jugadores casuales prefieren experiencias más cortas y accesibles. Aclara sin embargo que “seguirá habiendo jugadores hardcore que instalen un juego durante una hora y lo jueguen durante ocho. Pero ese consumidor se está convirtiendo en una minoría”.
Bajo su óptica, la “próxima generación de consolas serán smartphones, tablets y juegos de navegador”.
¿Tablets y smartphones? Nvidia reveló hace unos meses un documento impactante. Si las actuales consolas no se modernizan, en 2014 tendrán menor poder gráfico que tablets y smartphones.
El mismo gráfico revela además que la curva de performance entre uno y otro segmento es mucho más marcada en lo que se refiere a dispositivos móviles.
El poder gráfico de un dispositivo móvil permite entonces que un gamer casual tenga una experiencia adecuada. Si la limitante es el tamaño de la pantalla, la ventaja es que se puede jugar en cualquier momento y lugar.
Televisores conectados Las ventas de Smart TV son por ahora minoría en los mercados en desarrollo. Pero los fabricantes parecen dispuestos a aumentar la oferta de esos equipos y el ecosistema que los rodea: el de las aplicaciones.
Xbox y PlayStation cuentan con sus propias plataformas online para jugar, descargar contenidos y competir con otros usuarios alrededor del mundo.
Allí también ofrecen aplicaciones de otro tipo, como por ejemplo para mirar películas y series. Es decir, las consolas también buscan ganar espacio en el campo del entretenimiento familiar.
Entran en conflicto entonces con los Smart TV. Todas pueden conectarse a internet, pero los televisores tienen una obvia ventaja sobre las consolas: pantalla.
Sony, fabricante de PlayStation, acaba de comprar Gaikai para hacerse de una fuerte posición en el mercado de videojuegos en la nube.
Al cloud El hasta ahora único competidor de Gaikai en el campo del cloud gaming es OnLive, que también ofrece al usuario jugar vía streaming y desde casi cualquier dispositivo.
Para disfrutar del servicio debe conectarse una miniconsola a internet y una TV de LCD. Pagando una suscripción se accede a una infinidad de títulos. La calidad y jugabilidad dependerá de la velocidad de la conexión y no, como hasta ahora, del modelo de la consola o PC.
En otras palabras, no sería necesario comprar una PC poderosa o una consola para disfrutar de los títulos más modernos. El usuario estará empleando el poder de los servidores de quien le brinde el servicio, con la limitante de la velocidad de su conexión.
El vicepresidente de Sony Worldwide Studios, Scott Rohde, dijo el mes pasado que el cloud gaming es «absolutamente inevitable» y que «va a ser una parte de lo que cada compañía hace».
«Durante los próximos cinco años se va a ver todo lo que va a evolucionar entorno a esta plataforma porque la gente quiere acceso a sus datos en cualquier lugar», sentenció.
Frank Gibeau, presidente de EA Labels, fue un poco más allá y dijo que en breve la compañía se convertirá en 100% digital.
«Este es el futuro próximo. Tenemos una visión clara y estamos entusiasmados con ello. Los servicios digitales traen un montón de mejoras para nuestro negocio, lo que nos permite hacer algunas cosas realmente interesantes desde el punto de vista de nivel de servicio», aseguró Gibeau.
Si bien EA continuará vendiendo discos físicos en tiendas, Gibeau se mostró muy complacido con la posibilidad de migrar en gran escala hacia los videojuegos vía streaming.
Mutación PlayStation, Xbox y Wii son productos nacidos hace más de cinco años, un momento en donde tablets, smartphones, televisores conectados a internet y videojuegos en la nube eran apenas un sueño.
Las apuestas de Sony con Gaikai, EA en la nube y todas las desarrolladoras de videojuegos comprimiendo sus títulos en aplicaciones para dispositivos móviles muestran que el mercado no es el mismo en 2012.
PlayStation 4 y Xbox 720, tal como se especula se llamarán, podrán superar las expectativas del usuario cuando sean presentadas quizás el próximo año.
Quizás más adelante muten y se conviertan en una TV hiperconectada o una “caja boba” y económica para acceder a contenidos online.
Lo único que parece ser cierto es que las consolas de Sony, Microsoft y Nintendo tienen por delante un arduo camino, determinado por la convergencia, que hasta ahora sigue sin entender de pausas.
Fuente: http://www.infobae.com