Generalmente las personas buscan esta opción cuando notan que sus finanzas son insuficientes o al menos, no cubren todas sus expectativas de desarrollo.
Un segundo empleo puede generar los ingresos necesarios para cubrir gastos extras, empezar a ahorrar, deshacerse de una deuda con mayor celeridad o bien hacerse de una base financiera con metas a mediano y largo plazo.
Algo a tener en cuenta es que no se puede pretender trabajar el doble de horas, ya que mentalmente el agotamiento seria insostenible.
La idea es buscar una opción que pueda manejarse preferentemente desde la casa y que esté relacionada con alguna especialidad u habilidad preexistente.
Si tienes facilidad con algunas áreas como las matemáticas o el idioma, dictar clases particulares se puede convertir en una buena fuente de ingresos, en la que se pueden acomodar los horarios y la cantidad de alumnos que se aceptan.
Si en cambio, se tiene un buen grupo de contactos, la venta por catalogo es algo que jamás pierde vigencia y que siempre prodigará ingresos extras solamente con llevar en la cartera algunas muestras y folletines de los productos. Por supuesto, utilizar internet permitirá ampliar el margen de venta de manera significativa.
“Siempre fui habilidosa en la cocina y se me ocurrió armar viandas de comida a mis compañeros de trabajo, preparo un menú semanal y lo llevo todos los días a la oficina, para ellos es mas accesible que el restaurante y me deja un ingreso importante a fin de mes”, relata Romina Conde a En Plenitud. Mientras cocina para su familia, arma los platos para el día siguiente y nota la diferencia a favor semana a semana.
Algo similar le pasó a Juan Marcangelo, quien gusta del futbol y se anotó para arbitrar partidos en dos clubes de su barrio. “Solo me demanda dos horas los fines de semana y la diferencia en billetes se nota”, cuenta.
“Un ejemplo bueno se observa en quienes tienen habilidades estéticas, como por ejemplo para la pintura y fotografía, hoy en día esos trabajos aplicados a la decoración son muy bien pagos y un hobby se convierte en algo remunerado”, explican desde una consultora en empleos.
Y ofrecen además otro caso exitoso. Profesores de gimnasia no conformes con sus sueldos en los colegios que por ejemplo organizan grupos de caminatas y actividades al aire libre para adultos mayores, que arman fácilmente haciendo algo de promoción en la zona en donde viven. Profesores de música suelen hacer algo similar dictando clases particulares en su casa o bien a domicilio.
Otra forma barrial de buscar algunos billetes es realizar recados para personas que por falta de tiempo o bien por su edad, no pueden hacerlos por si mismo. Una pequeña forma de cadetería que inclusive se puede combinar con los trámites propios.
Para quienes si o si quieren trabajar en casa, existen plataformas de teletrabajo que buscan personas capaces de registrar, recopilar o transcribir datos, llevar las cuentas, realizar ventas telefónicas y hasta encuestas a tiempo parcial.
Anotarse en una gestoría cuando es momento de presentar declaraciones de impuestos o en una tienda en fechas claves como Navidad, Fin de Año, Día del Niño o de la Madre también permite ingreso extras sin comprometerse por demasiado tiempo.
Por último, se recomienda mantenerse siempre en contacto con potenciales oportunidades de trabajo. Estar atentos y ampliar las redes ayudarán a que la oportunidad aparezca más rápido ante nuestros ojos.
Fuente: http://www.enplenitud.com