Henley Stephenson, de 41 años, eludió a la policía durante más de diez años gracias a una máscara de látex extraordinariamente realista, que lo convirtió en un cabeza rapada de piel blanca.
Tal como cuenta el Huffingtonpost, los oficiales descubrieron que el hombre que les traía de cabeza en realidad era negro, cuando fue detenido tras una serie de ataques armados que se iniciaron en 1999.
La máscara fue adquirida en la tienda de Covent Garden, la misma que suministró las caretas que fueron utilizadas por los autores del robo de 40 millones de euros en la joyería Graff Diamonds, New Bond Street, en 2009.
Stephenson y su pandilla fueron arrestados en una emboscada cuando huían a bordo de un Vauxhall Zafira azul, con matrículas falsas, luego de que sustrajeran una caja con dinero de un supermercado.
Stephenson, con domicilio en Westminster, en el centro de Londres, se declaró culpable de 20 cargos de robo y otros cinco de posesión de armas de fuego.
El detective inspector jefe Harry Hennigan, de la Brigada de Finchley Flying Squad, dijo que ”Stephenson ejecutaba estos asaltos de forma calculada y de forma aterradora, sin importarle las personas inocentes del público”.
“Sus medidas eran tan extremas, que trató de engañar a la policía con una máscara de látex, que alteró completamente su color de piel y hasta su apariencia”, añadió