Lamentablemente, los contenidos televisivos que nos ofrecen las cadenas de televisión, no siempre son los mejores. Especialmente cuando en su mayoría los programas muestran ser poco educativos, morbosos y con información distorsionada, lo peor del caso es que muchos padres por descuido, no miden el impacto que deja la mala programación a sus hijos.
Sin duda, la televisión también está llena de contenidos que realmente valen la pena, pero no a todos llaman la atención, ya que en busca de lo “insólito”, las malas noticias y contenidos “chatarra”, etcétera, la demanda de éstos aumenta cada vez más, es ahí cuando nos damos cuenta de nuestra complicidad.
Tal vez nos preguntemos ¿cuál es el tiempo adecuado para que los niños vean televisión? A ello la Academia Americana de Pediatría, recomienda que los niños mayores de dos años, no pasen más de dos horas al día frente a la televisión.
“Quizás es tiempo, de que comencemos a tomarnos más en serio, los efectos negativos de la televisión en nuestros niños. Pues aunque parezca inofensivo, que los dejemos ver más horas la pantalla, les podríamos estar haciendo mucho daño”, señala el estudio.
Por otra parte, Edna Teresa Pérez, consultora de Habilidades para la Familia explicó a yoinfluyo.com, que no hay que casarse con la idea de que la televisión es totalmente mala, ya que se le debe dar el uso adecuado para un entretenimiento sano, “es un hecho que no es la mejor educadora, para ello estamos los padres, lo que si debemos hacer es supervisar los contenidos que ven nuestro hijos, si son aptos o no, si cuentan con un sentido educativo o si sólo están llenos de basura televisiva, en fin, usarla más que nada para aprender y conocer y no únicamente para entretener”.
La especialista aseguró que por falta de limitantes y comodidad de algunos padres, muchos niños ven televisión por costumbre o aburrimiento y no tanto por interés, “llegan a casa después de la escuela directos a la televisión, en busca de caricaturas o programas de su gusto sólo le cambian y le cambian, eso después de muchas horas, pero pensemos si este tiempo desperdiciado lo dedicaran a algún deporte, lectura de un libro o para aprender a tocar algún instrumento musical, que bueno sería”.
Enfatizó con la idea de utilizar la televisión para enriquecer y no para empobrecer, “esto va para todos, porque lamentablemente tenemos el mal hábito de ver tele mientras comemos y diario no es lo mejor, dejamos aun lado lo más importante que es la comunicación en familia, todo por darle prioridad a la programación que nos ofrecen”.
Por otro lado, Rebecca Hagelin, especialista en temas familiares y autoras de varios libros, sugiere también estar al pendiente de la publicidad que ven los hijos ya que muchas campañas están cargadas de sexo y mala educación, la cuales van dirigidas a los niños para causar mayor impacto.
“Hace años, los publicistas intentaban ganarse a los padres para llegar a los hijos; hoy van directamente a los hijos. Es lógico: su trabajo es mucho más sencillo, debido a que los menores son menos discriminadores o escépticos que los adultos, y por lo tanto, más fáciles de seducir”, indica en su libro 30 consejos para salvar a tu familia. Da clic para ver libro.
Por otra parte, el sitio educar.org da una serie de consejos para que los padres ayuden a que sus hijos tengan experiencias positivas con la televisión:
- Ve los programas con tus hijos.
- Escoger programas apropiados para el nivel de desarrollo de tu hijo.
- Pon límites a la cantidad de tiempo que pasan ante la televisión (a diario y por semana).
- Apaga la televisión durante la horas de comidas y del tiempo de estudio.
- Evita los programas que no sean apropiados para tu hijo.
El punto no está en determinar si la televisión es mala o buena, lo importante es darle el mejor uso como cualquier otro recurso que utilicemos. Recuerda que la televisión puede educar o maleducar, pero de ti depende elegir la mejor opción. Compartimos un video reflexivo sobre el impacto de la televisión en los niños. Da clic.
Fuente: http://www.yoinfluyo.com