“La última moda de los Windsor es desnudarse en público”, señala con sorna la revista francesa, además de incluir más de una decena de fotos de Kate Middleton sin la parte de arriba de un bikini blanco y negro.
William y Kate descansaban en una mansión con piscina, el Château d’Autet de Vaucluse, en Provenza. Pero los paparazzi estaban atentos y no perdonaron el descuido de la delgada Middleton.
Sin embargo, el texto de la nota sostiene algunas conclusiones que enardecieron a Buckingham y alientan la versión de que recurrirán a los abogados para desquitarse de la publicación.
«Desde su llegada al aeropuerto de Marsella-Marignane el pasado 5 de septiembre, la pareja se mostraba especialmente relajada. Kate incluso se fumó un cigarrillo antes de subirse al automóvil que había ido a buscarlos”, señala la publicación.
Además de detallar los movimientos en la región francesa, la revista se atreve a especular el motivo que la lleva a mostrarse liberada: «De esa forma olvida la gris y solitaria vida de la casa de la Isla de Anglesey, en Gales, donde se ha aburrido buena parte del verano esperando que el príncipe William, piloto de la Royal Air Force, quedara libre de sus obligaciones militares…”.
Según Closer, las vacaciones le permiten a Kate decirle “adiós a las reverencias, las sonrisas fingidas y los actos caritativos”. Para terminar, ensaya una prosa poética para explicar la decisión de hacer topless: “Exaltada por los efluvios de la lavanda de los campos circundantes, Kate ha disfrutado tanto de los deliciosos momentos de far niente que ha decidido ofrecer su pecho a la dulce caricia del sol provenzal».
Fuente: http://america.infobae.com/