La vida sexual de las aves estuvo oculta por un siglo para no escandalizar a la sociedad.
Durante mucho tiempo pensamos que los pingüinos son enamoradizos, dispuestos a sacrificarse por los demás y fieles, pero una nueva investigación demuestra la contrario. Las aves tienen sexo entre machos, a veces violan, matan a los polluelos y copulan con la hembras muertas.
Así lo confirmó desde hace un siglo el naturalista inglés George Murray Levick, pero aseguran que esta noticia no se había dado a conocer para no escandalizar a la Gran Bretaña de 1900.
Levick era un biólogo que vivió en la Antártida entre 1911 y 1913 en donde se dedicó a observar las colonias de pingüinios de la isla de Adelaida, en Cabo Adare. Sus apuntes sobre el comportamiento sexual de los animales estaban escritos en griego antiguo para que sólo unos pocos pudieran leer estos documentos.
De su libro “Historia natural del pingüino de Adelaida”, el capítulo sobre la vida sexual de estas aves fue destruido, pero una copia descubierta por Douglas Rusell, curador del Museo de Historia Natural de Londres revela lo observado en la expedición de Scott.
Russell, quien ha decidido publicar estos documentos en la revista especializada Polar Record, explica la frecuencia de la actividad sexual y erótica de los pingüinos jóvenes además de su conducta incluyendo la necrofilia, la coerción, el abuso sexual de los politicos y las actitudes homosexuales, aseguró el investigador.
Fuente: http://quo.mx