La explosión en la localidad de West, muy cerca de Waco, sucedió en una zona muy sensible para la sociedad estadounidense: hace 20 años, en esa ciudad,decenas de personas murieron luego de que el FBI irrumpiera en una granja donde integrantes de una secta estaban atrincherados.
La violencia comenzó en febrero de 1993 cuando el fanático David Koresh, jefe de la secta religiosa denominada «Davidianos», no dejó, junto a sus fanáticos, que un grupo de policías allanara el lugar donde vivían.
En ese lugar se ocultaban cientos de armas y explosivos, y el propio Koresh tenía cargos de abuso físico y sexual de menores.
Cincuenta días después, los agentes policiales entraron por la fuerza: el masivo tiroteo terminó con un incendio que mató a los pocos más de 70 integrantes de la secta que estaban allí, incluído su líder.
La Rama Davidiana de Adventistas del Séptimo Día, que se decían protestantes y «apocalípticos», surgió de un movimiento disidente de la conocida Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Fuente: http://tn.com.ar