La historia de esta hermosa foto comenzó hace 18 años, cuando John Unger adoptó a su perro, que en ese entonces sólo tenía 8 meses.
El hombre bautizó a su pequeña mascota como Schoep. El perro había sido golpeado por sus dueños anteriores y a Unger le llevó ocho meses ganarse la confianza de su mascota.
La adopción la realizó con su entonces prometida, pero la relación amorosa no funcionó. Tras separarse, ambos mantuvieron una custodia conjunta del perro. Pero desde hace unos 14 años, vive con Unger de forma permanente.
Unger entró en depresión luego de la ruptura con su ex novia y cuenta que inclusive estuvo cerca de suicidarse una noche. Sin embargo, señala que gracias a Schoep no se quitó la vida y de a poco fue saliendo del mal momento.
Sin embargo, es hoy su mascota quien atraviesa un delicado momento de salud. Unger cuenta que Schoep sufre de artritis y sus huesos le causan mucho dolor. Unger descubrió que el agua calma las dolencias de su mascota, por lo que lo lleva a un lago para que tome baños, especialmente aprovechando la temperatura cálida del agua en esta época del año (verano boreal).
«Para ser honesto, creo que no estaría acá si no hubiera tenido a Shoep (esa noche). Me sacó de eso. No sé cómo explicarlo. Sólo me sacó de eso… Quiero hacer lo que sea por este perro porque básicamente me salvó la vida».
La fotógrafa Hannah Hudson fue quien capturó el tierno momento de Unger sosteniendo a su perro en el agua, a medida que este parece estar quedándose dormido.
Fuente: http://www.publimetro.cl