Parece que Kristen Stewart sigue sin poder asimilar sus acciones, y aparentemente la está pasando realmente mal, luego de haber sido echada de la casa que compartía con su ex novio Robert Pattinson en Los Ángeles tras la exposición de su relación con el director Rupert Sanders.
Se comenta que la estrella de Twilight está «echa pedazos».
La actriz de 22 años buscó refugio en el domicilio de su ex productor Giovanni Agnelli en Sunset Plaza.
El cineasta de The Welcome To The Rileys, ofreció a Kristen Stewart un lugar donde quedarse cuando la actriz trasladó sus pertenencias desde Hollywood la semana pasada.
Robert le habría gritado que se vaya al demonio de la mansión que compartían en Hollywood Hills, y ella se siente demasiado aterrorizada como para enfrentar al público. «(…) está fuera de si (…), «(….) Kristen actúa como una adolescente con el corazón roto (…)», dijo una fuente de la página web.
«Ella está llorando a lágrima viva sin parar y no quiere comunicarse con nadie». La actriz se encuentra aterrorizada ante la posibilidad de haber perdido a Rob para siempre, y de que no haya vuelta atrás. «Se siente mortificada y humillada y también muy dolorida», dijo la fuente.
«Kristen dice que amaba verdaderamente a Rob. Que es su alma gemela, pero que ella lo espantó y ahora tiene miedo de haberlo perdido para siempre».
La estrella devastada no se ha duchado en varios días y se atiborra de helado. «Kristen no se duchó ni cambió de ropa, ni siquiera se lavó el pelo por muchos días», dijo la fuente a RadarOnline.
«Simplemente vaga por allí con su camiseta y pantalones cortos, comiendo helado. Kristen quiere realmente creer que puede recuperar a Rob, pero en el fondo sabe que no es el caso».