La víctima llegó a un hospital de Florida, Estados Unidos, con una herida de bala en su pierna. Al ser atendido alegó que su mascota le pegó un tiro cuando se trasladaban en una camioneta. El can quedó en libertad porque todo se trató de un accidente.
El caso ocurrió el sábado en la localidad de Sebring, en Florida, Estados Unidos, donde un hombre identificado como Gregory Lanier, de 35 años, llegó a un hospital con una herida de bala en su pierna, asegurando que su perro le había disparado.
Según el reporte policial, Lanier conducía por la autopista estatal 17 junto a su bulldog, quien lo acompañaba en el asiento del copiloto. Por causas que no están claras, el perro comenzó a ponerse inquieto, al punto de golpear una pistola de 9mm que el hombre llevaba en el piso de la cabina de su Ford F250.
La víctima explicó que en ese momento escuchó un estallido, vio salir humo y luego sintió una fuerte quemadura en su pierna. Sólo entonces se percató de que el perro le había disparado accidentalmente.
Lanier se las arregló para hacer un torniquete en su pierna con una toalla, el que controló la hemorragia hasta que pudo llegar a una estación de servicio, donde pidió ayuda. Posteriormente fue trasladado a un hospital para ser tratado de su herida.
Si bien el hombre indicó en un inicio a la policía que su arma se encontraba sin municiones, siendo un misterio cómo el perro había logrado dispararla, más tarde cambió su versión confesando que portaba el arma cargada, lo que si bien no es un delito le valió la reprimenda de la autoridad por su comportamiento descuidado.
En tanto, el comandante de la policía local, Steve Carr, aseguró que el perro fue dejado en libertad sin cargos, admitiendo que jamás había escuchado de un caso similar.
Fuente: http://www.cronica.com.ar