El conductor había cruzado mal un semáforo en Ohio, Estados Unidos. Entonces, un móvil de la Policía local lo detuvo con el objetivo de multarlo, pero se encontró con una sorpresa mayúscula.
En lugar de esperar en su butaca, el conductor abrió la puerta y bajó del coche con una ametralladora AK-47, cuyo cargador vació contra el patrullero en medio del desesperado pedido de ayuda y la reacción de los agentes.
La respuesta de fuego de éstos acabó con la vida del violento agresor sin que nadie se explique aun cual fue motivo de la reacción del mismo.
Si bien el hecho ocurrió en marzo, la policía local lo difundió recién esta semana.
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