Una increíble recorrida tuvo un cortejo fúnebre en una ciudad del estado de Pensilvania, de los Estados Unidos. La caravana que hacían decenas de autos por la muerte de un hombre frenó en un restaurante de comida rápida para pedir 40 hamburguesas y así «honrar
la memoria del fallecido» que era fanático del fast food.
De acuerdo a los medios estadounidenses como NBC y el diario local Cherry Hill Courier Post, David Kime que tenía 88 años y residente en la ciudad de West York, se volvía «loco» por el Whopper de la cadena Burger King, por lo que antes de ser inhumado, su hija colocó una de estas hamburguesas sobre el féretro.
Previamente, los cuarenta autos del cortejo desfilaron uno por uno por la ventanilla del servicio para automóviles del restaurante, por la que recibieron cada vehículo una hamburguesa, algo pactado antes con los responsables del local.
«Estábamos todos mentalizados y preparados para ello. Creo que es bueno que alguien tan devoto pudiese poner de esta manera punto y final a su vida», aseguró uno de los trabajadores del lugar.
Fuente: http://tn.com.ar/