El pasado jueves, en una humilde vivienda en el pueblo de El Danto, en el municipio Lagunillas del estado venezolano de Zulia, un hombre de unos 30 años asesinó a sangre fría a su esposa de 19 porque ella se negó a hacerle la comida.
El conmocionante hecho ocurrió cerca de la medianoche, cuando Eduar Alexánder Abreu Marín estaba desmantelando el gallinero y parte del baño para vender las partes y comprarse alcohol, y comenzó a discutir con su mujer, identificada como Yarelis Carolina Zárraga Daboín, delante de sus tres pequeños hijos.
En medio del intercambio de palabras, el asesino obligó a la víctima a prepararle la cena, pero ésta se negó. En un ataque de ira, Abreu la golpeó salvajemente con un martillo y luego la apuñaló repetidas veces en el abdomen para ultimarla.
Los vecinos ignoraron los gritos de auxilio de la muchacha porque creyeron que se trataba de otra de las discusiones que se escuchaban en esa casa a diario.
«Los escuché, pero no le di mucha importancia. Luego él me llamó de forma desesperada y eso me hizo pensar que algo malo había pasado”, dijo Juan Ramón Abreu, padre del homicida y vecino de la pareja.
El hombre aseguró que cuando entró al rancho ella vestía apenas un jean y estaba en los brazos de su asesino. “Estaba como muerta”, relató. “Yo no sabía qué había pasado. Es mi hijo y nunca imaginé que fuese capaz de algo así”, agregó.
La pareja tenía 5 años conviviendo y eran padres de tres nenes, uno de 4, otro de 2 y uno de apenas meses. Los mayores vieron cómo su papá asesinó a su mamá. “Mi papá la golpeó”, relataban a las autoridades, con total inocencia.
Fuente: www.cronica.com.ar