Suena como de película de terror. Un microorganismo entra a través de una herida abierta y comienza a consumir tu cuerpo desde adentro.
Desafortunadamente, las bacterias que comen carne, causando fascitis necrotizante, no son ficción. Aimee Copeland, una estudiante estadounidense de 24 años, está luchando por sobrevivir en un hospital de Augusta después de contraer un tipo de bacteria conocida como aeromonas hydrophila, durante una aventura en tirolesa.
Copeland ya perdió una pierna y parte de su abdomen por una bacteria virulenta, y podría perder ahora sus dedos.
La aeromonas hydrophila se encuentra en la mayoría, si no en todos, los ambientes de agua potable o salobre (agua que contiene sal, pero no es agua salada), de acuerdo con Bad Bug Book (Libro de los bichos malos) de la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
A veces es tragada por los nadadores, causando problemas estomacales o intestinales, como vómitos y diarrea. También puede ser encontrada en el pescado y los mariscos.
La gravedad de la infección gastrointestinal depende de la habilidad de tu sistema inmunitario para luchar contra ella, según la Clínica Mayo, de Estados Unidos.
La aeromonas hydrophila también puede entrar al cuerpo a través de una herida abierta, como pasó en el caso de Copeland. Cuando eso ocurre, la bacteria que come carne se reproduce rápidamente. Esta bacteria es experta en ocultarse del sistema inmunitario del cuerpo, según la Fundación Nacional de Fascitis Necrotizante en Estados Unidos.
Si la fascitis necrotizante es detectada a tiempo, puede que solo la piel o la grasa necesiten ser removidas. Pero si la infección es detectada después, la amputación puede ser necesaria para detener la propagación de la bacteria.
Cuando la aeromomnas hydrophila entra a través de una herida abierta, el diagnóstico a tiempo es difícil porque la bacteria realiza su daño profundo en el tejido y no se manifiesta en la superficie de la piel, explica el médico William Schaffner, presidente de la Fundación Nacional para Enfermedades Infecciosas en Estados Unidos.
Los pacientes deben prestar atención a cualquier dolor en una herida cerrada, así como enrojecimiento y supuración, dijo Schaffner a CNN.
El Centro para Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estima que en Estados Unidos cada año se registran 10,000 casos de estreptococo del grupo A, un grupo de bacterias que incluye la fascitis necrotizante. Aproximadamente el 20% de los casos de fascitis necrotizante son mortales, de acuerdo con el CDC.
Fuente: cnnespanol.cnn.com