¡Mantener la cocina limpia es mucho más importante de lo que crees! El solo contacto entre un alimento crudo y uno cocido puede desatar, desde una gastroenteritis, hasta enfermedades más graves. Por eso, te brindamos 10 consejos para limpiar los utensilios y prevenir la contaminación. ¡Que tu cocina sea un ambiente 100% libre de bacterias!
Mesadas impecables. Todo, desde un tomate, hasta un trozo de carne y un par de huevos, absolutamente todo pasa por la mesada de nuestra cocina. Por eso, es el primer lugar que debés atacar. La nutricionista y vocera de la Academia Americana de Nutrición y Dietética, Karen Ansel, recomienda, a través del sitio homefoodsafety.org, lavar la mesa de trabajo con agua y jabón, antes y después de preparar comidas.
Lavandina, para una limpieza profunda. Si tu mesada, tus utensilios o las tablas donde cortaste o apoyaste alimentos crudos están visiblemente sucias, es preferible que agregues una cucharada de lavandina por galón de agua (3.7 litros), y que sumerjas todos los elementos contaminados en ella.
No te olvides de tus manos. “A menos que las personas laven sus manos, los utensilios y las superficies de la cocina, pueden contener y transferir bacterias”, advierte Ansel. Lavate las manos con abundante agua y jabón, antes y después de manipular alimentos.
¡Cuidado con la esponja! Tu principal aliada contra los gérmenes puede ser un arma de doble filo. Para prevenir percances, lavala todos los días en el lavaplatos o metela en el microondas 1 minuto (mata el 99% de las bacterias y hongos). Seguí leyendo para enterarte para qué cosas NO deberías usar la esponja…
No uses la esponja cuando: 1) Limpies tablas o mesadas manchadas con jugos de carne o de pollo; 2) Laves la mesada de tu cocina. En estos casos, tus mejores opciones son el papel o las toallas desinfectantes. ¡Y recordá renovar tus esponjas con frecuencia!
Lavá trapos y repasadores regularmente.Cuando estés por poner ropa a lavar, acordate de incluir tus trapos y repasadores, porque en ellos también pueden reproducirse las bacterias. Podés meterlos en el lavarropas o limpiarlos con agua bien caliente y jabón.
Renová tu heladera. En la heladera también se producen contaminaciones, por ejemplo, cuando la carne cruda chorrea jugo sobre las frutas u otros alimentos frescos. Los estantes sucios son excelentes reservorios de bacterias. Por eso, ¡aprovechá un día libre para limpiar tu heladera con agua y jabón hasta sacarle el brillo!
Evitá la contaminación cruzada. Cuando un producto crudo, contaminado con bacterias, como un trozo de carne, entra en contacto con un alimento listo para comer, se produce la peligrosa “contaminación cruzada”. Para prevenirla, empleá platos, tablas y cubiertos distintos, para manipular alimentos crudos y cocidos.
La mejor forma de descongelar carnes.Es muy común dejar sobre la mesada la carne para que se descongele a temperatura ambiente, ¡pero es muy peligroso! Fomenta el crecimiento de bacterias y además se altera el sabor. Los mejores lugares para descongelar la carne son: la heladera, abajo del agua fría o en el microondas.
Usá un termómetro para cocinar las carnes. Controlá la temperatura de la cocción para asegurarte de eliminar las bacterias. En general, se recomienda cocinar la carne a una temperatura interna de 165 °F (74 °C). Colocá la punta del termómetro en varias partes del alimento, porque, sobre todo los microondas, no calientan uniformemente. Ya está todo listo e impecable para cocinar sin riesgos.
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com