En un video de la televisión estatal china, CCTV, se muestra el rescate del recién nacido, al que consiguen liberar dos horas después de haber sido localizado en una tubería de tan sólo 20 centímetros de diámetro.
Los vecinos del edificio fueron quienes alertaron a la Policía tras escuchar llantos de un bebé el lunes, según publica un diario local de la provincia de Zhejiang.
Tras ser alertadas, las autoridades se desplazaron hasta la vivienda y al comprobar que el origen de los gemidos parecía ser un recién nacido, los bomberos comenzaron acortar segmentos de la tubería para intentar rescatar al recién nacido.
Pero al comprobar la peligrosidad de abrir la tubería en el lugar del hecho, trasladaron el segmento donde se encontraba el bebé hasta un hospital cercano. Y allí, luego deromper el tubo de a trozos, finalmente el pequeño pudo ser liberado con vida, aunque con algunos cortes en la cara y las extremidades.
Cuando los médicos consiguieron rescatarlo, el bebé todavía estaba unido a la placenta, según publica el periódico de Zhejiang.
El bebé, que pesa dos kilos 300 gramos, fue trasladado a una incubadora, donde se encuentra estable y hasta el momento no se ha logrado localizar a sus padres.
Por su parte, la Policía abrió una investigación sobre lo ocurrido y advirtió que la persona que tiró al pequeño al retrete cometió un delito.
Las familias chinas padecen una gran presión social y financiera, debido a la política del hijo único, que impone multas muy altas para aquellas parejas que decidan tener más de un descendiente.
Asimismo, los bebés nacidos fuera del matrimonio suelen ser abandonados para evitar el estigma social y la presión financiera de criarlos.
Fuente: EFE