Fotos: La ‘Octomom’ ahora es stripper para seguir pagando deudas

Ligera de ropa y bailando al ritmo de Rihanna, los clientes llenan su ropa interior de dólaresNadya Suleman, más conocida como ’Octomom’, una madre soltera de 37 años, ha vuelto a superarse en su desesperada carrera por encontrar dinero con el que pagar la abultada factura de alimentos, ropa y necesidades básicas de sus 14 hijos.

En este caso se ha convertido en ’stripper’ de un club de Miami (EEUU) en el que baila y se desnuda a son de la música de Rihanna mientras el público llena la poca ropa que le queda con suculentos billetes.

Su pasado como actriz porno en solitario ya le sirvió, como cuenta Daily Mail, para pagar algunas facturas de su numerosa prole. Pero las necesidades de ésta van en aumento y ’Octomon’ ha vuelto a explotar el filón de su cuerpo para sacarle un buen provecho. Ahora ha sido en el Playhouse Gentlemen’s Club de Miami, en el Estado de la Florida.

El estreno de Nadia en la barra americana fue el pasado viernes 13 de julio ante un público que pudo disfrutar de sus contorneos al ritmo de Rihanna mientras le dejaban prendidos entre las cintas de sus braguitas la nada despreciable cantidad de 6.000 dólares.

Para lograr semejante éxito, ’Octomon’ sorprendió a su público ataviada con un sugerente conjunto ’Eyes Wide Shut’ inspirado en la película de Stanley Kubrick, confeccionado en PVC y compuesto de máscara, botas de tacón alto, corsé, sostén y pantys, al tiempo que manejaba con soltura una castigadora fusta.

El éxtasis de éste primer número término con nuestra protagonista luciendo su figura cubierta tan solo con sus esbeltas botas y los pantys rematados por una ajustada braguita.

’Rude Boy’ fue el tema de Rihanna escogido para su segunda actuación en el Playhouse Gentlemen’s Club. En esta ocasión, el atuendo era radicalmente diferente. ’Octomon’ se transformó en una colegiala sexy con trenzas, medias hasta las rodillas y una minifalda tableada de cuadros escoceses que casi no escondía nada debajo.

Pese a la aparente facilidad de ’Octomon’ para triunfar en estos ambientes, la realidad es bien diferente. Algunos compañeros de trabajo relataron las dificultades de Nadia para seguir el ritmo con soltura e incluso, tuvieron que ayudarla a quitarle las pegajosas prendas de PVC que se resistían a ser desprendidas de su cuerpo.

Los que sí están contentos son los priopietarios del Playhouse Gentlemen’s Club de Miami. ’Octomon’ es un buen reclamo para su clientela ya que logró atraer a 400 clientes, el doble de los que habitualmente visitan el local. Además, cada uno de ellos, tiene la posibilidad de disfrutar de un baile privado de la denominada ’mamá de los 14’ por unos 200 dólares. Todo ello sin contar con la posibilidad de comprar camisetas con la leyenda ’I saw Octomom naked at the Playhouse South’.

Parece ser que Nadya ha obtenido unas ganacias de unos 6.000 dólares por dos actuaciones de 12 minutos sin incluir las propinas. Además, ha ingresado 8 euros por autógrafo y 20 euros por cada fotografía con acompañante adulto.

Todos estos servicios han servido para que el propietario del Club, Greg Louis, expresara su satisfacción con Nadya y la suerte que ha supuesto para las cuentas del mismo su hallazgo. Y es que parece que la suerte se ha aliado con el Playhouse Gentlemen’s Club ya que ’Octomon’, inicialmente, se fijo en ’Salon T’ el local rival. Pero los comentarios negativos de su directora sobre Nadya hicieron que esta se replanteara su decisión.

’Octomon’ se hizo famosa en 2009 cuando se supo que estaba embaraza de octillizos tras someterse a un proceso de fecundación in vitro a pesar de tener ya otros seis hijos y sin que tuviese pareja en ese momento con la quarantizar una estabilidad emocional y financiera suficiente para dar un futuro a su numerosa prole.

Tras reconocer una deuda cercana al millón de euros, Nadya se lanzó al mundo del cine porno, protagonizando una película en solitario en abril de este año.

A pesar de estas tribulaciones, ’Octomon’, se declara profundamente religiosa y una devota creyente en Dios que ha decidido permanecer célibe hasta que sus hijos cumplan la mayoría de edad a los 18 años.