A los 34 años recién cumplidos, Katie Holmes se banca la cara lavada como nadie. Luego del festejo, la ex de Tom Cruise se levanta temprano para ir al teatro a hacer»Dead Accounts», la obra que protagoniza en Broadway. El espectáculo seguirá en cartelera hasta finales de febrero.
Lejos del glamour y la ostentación característicos de las estrellas de Hollywood , Katie se muestra como una auténtica trabajadora que camina hasta su lugar de trabajo, luce un look informal, sin maquillaje y con el pelo atado, por momentos y suelto por otros. Dueña de un figura escultural, la morocha prefiere no usar reveladores escotes y opta por su abrigo favorito, jeans ajustados y una cartera.
Como una ciudadana común y corriente, Holmes se dirige hacia teatro Music Box en Midtown Manhattan, luego de haber celebrado su cumpleaños por primera vez, como una mujer divorciada. El festejo no fue multitudinario. Por el contrario, se realizó en el Museo Metropolitano de Arte con la compañía de Suri (6), la hija que tuvo con Cruise, según publica de Daily Mail.
Esa mañana las dos se dieron un festín con panqueques y como no puede faltar, la bella actriz recibió una torta casera del pastelero Pichet Ong hecha de vainillas y capas de mermelada de fresa y crema con la inscripción: «Feliz Cumpleaños Katie».
Cabe destacar que el padre de la niña tiene la custodia de Suri durante las vacaciones de Navidad quien pasará tiempo, además, con sus medios hermanos Conor e Isabella en Los Ángeles.
El lunes, The Sun dio a conocer la noticia que la actriz de Batman le tiene preparado un sinfín de regalos a su única hija, los cuales incluyen: una casa de muñecas victoriana, un Mercedes Benz en miniatura, un mini iPad y algunos conjuntos de ropa como un costoso abrigo de piel y un vestido de la marca Ralph Lauren.
Fuente: www.minutouno.com