Pieles, cuero, escote, transparencias y stilettos. Parece la combinación perfecta para una salida romántica por la ciudad o para la primera fila de un desfile de modas. Pero para Kim Kardashian es otro look más.
La estrella del reality se tiró el ropero encima para abordar un vuelo en el aeropuerto de Los Ángeles. Mientras la mayoría elige comodidad (joggings o calzas y zapatillas -con medias para abrigar a los pies del frio, obvio-), para Kim el avión es otra oportunidad para mostrarse.
Nuestra diva preferida está por cumplir los 32 (el domingo) y planea una mega fiesta.
En realidad el ejecutor es su novio, el rapero Kanye West. La celebración será en una isla privada de las exóticas islas Turcas y Caicos. Hasta allí viajará un pequeño grupo de allegados a Kim y un chef cinco estrellas para que cocine durante la estadía. Además, los regalitos extra; una pulsera de diamantes, un vestido de Chanel y una cartera edición limitada de Prada.
Feunte: http://tn.com.ar