Jessica Simpson fue fotografiada llegando al gimnasio de West Hollywood de su entrenador Harley Pasternak, quien será el encargado de hacerla adelgazar para que encabece la campaña de Weight Watchers por la que cobró 3 millones de dólares.
Simpson, que solía tener una esbelta figura, ha luchado con los kilitos de más desde hace un tiempo pero ahora tiene otros incentivos.