Las primeras nueve víctimas, cinco hombres y cuatro mujeres, llevaban los ojos vendados y presentaban signos de tortura, según una fuente de la Alcaldía de esa ciudad, fronteriza con los Estados Unidos.
Supuestos miembros de Los Zetas se atribuyeron los asesinatos de estas personas, a quienes calificaron como integrantes de su rival, el Cártel del Golfo, y a las que acusaron de atraer la atención de las fuerzas de seguridad con atentados.
Un mensaje colocado al lado de los cadáveres los responsabilizaba de ser los autores del ataque con explosivos contra la sede de la Policía municipal, cometido el 24 de abril pasado.
Cerca del puente de Nuevo Laredo, se hallaron también los cuerpos decapitados de 14 personas en un vehículo. Los restos humanos estaban en bolsas negras dentro de una camioneta estacionada frente a la sede de la Asociación de Agentes Aduanales.
Las cabezas, en tanto, fueron encontradas en neveras abandonadas cerca de la presidencia municipal.
Semanas atrás, el 17 de abril, igual cantidad de cadáveres descuartizados fueron encontrados en un vehículo estacionado al lado de la Alcaldía de la ciudad, con un mensaje supuestamente firmado por Joaquín «el Chapo» Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, que anunciaba su llegada a la ciudad para limpiarla de «zetas».
Fuente: www.infobae.com