La Iglesia Católica ya tiene nuevo obispo de Roma. Jorge Mario Bergoglio, Francisco, es el primer papa latinoamericano y jesuita que ha llegado al Vaticano y dirigirá los destinos de millones de fieles en todo el mundo al tiempo que intentará poner orden en la santa sede.
Estas son algunas de las fortalezas y debilidades que presenta la figura del nuevo pontífice:
Fortalezas
– Es jesuita. Esto representa para algunos «un salto extraordinario frente a la naturaleza conservadora y cautelosa de los últimos dos pontífices», según el diario británico The Guardian. La elección de un jesuita latinoamericano es algo «que habría sido impensable hace 30 años«, añade. Se habla ya de una «nueva evangelización» de la Iglesia.
– Primer papa americano. México y Brasil se encuentran entre los países con más creyentes católicos del mundo. Argentina tiene un 92% de católicos, Colombia un 90%, Venezuela un 96%, Honduras un 97%, etc. La elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio y su conexión con millones de fieles latinoamericanos —y los 74 millones que hay en EE UU— puede ser, según apunta en el Corriere della Sera el historiadorVittorio Messori, una cuestión «geopolítica», como la que llevó al Pontificado, dice, al polaco Karol Wojtla (Juan Pablo II).
– Idioma. Un papa que hable español es una fortaleza importante, ya que es la segunda lengua de comunicación internacional y en número de hablantes. Más de 495 millones de personas hablan español en todo el mundo. Según el Instituto Cervantes, en 2030, el 7,5% de la población mundial será hispanohablante; en 2050, Estados Unidos será el primer país hispanohablante del mundo. Aunque no solo hablamos de la vida real, sino también de la virtual: el español es la tercera lengua más utilizada en la Red, por detrás del inglés y el chino.
– Austeridad, humildad. El diario romano Il Messaggero apunta a que la elección de este papa podría dar lugar a una época de «sencillez». Lo mismo opina el Financial Times. Bergoglio vivía hasta hace poco en un pequeño apartamento próximo a la catedral de Buenos Aires, viajaba en transporte público, visitaba asentamientos marginales, parroquias y hospitales y animaba a los sacerdotes a salir a la calle y estar cerca de sus fieles. La elección de su nombre tampoco es casual: San Francisco de Asís es fundador de la orden Franciscana y se le conoce como el santo de los pobres.
– La Curia Romana. Bergoglio se ha impuesto al candidato de la Curia Romana, que se decantaba por el brasileño Odilo Pedro Scherer, arzobispo de Sao Paulo, según destaca el diario romano La Repubblica. Esto podría hacerle más fácil la tarea de «poner orden» en la misma, según explica el diario Le Soir. Además, dice el Financial Times, Francisco está libre «de cualquiera de los escándalos eclesiásticos que han dominado los titulares recientemente», en referencia al caso Vatileaks y a los abusos sexuales en el seno de la Iglesia.
– Cambios. Según el profesor de Historia de la Iglesia Contemporánea de la Universidad de Navarra (UNAV), Santiago Casas, San Francisco de Asís recibió de Dios el llamado a «reformar la Iglesia». El ex diputado José Octavio Bordón, amigo desde hace 30 años del papa, asegura que «es un hombre al que no le gusta el conflicto, pero tampoco le gusta callarse» y que tiene una sólida formación académica —química, filosofía, teología, literatura— que «le permite dialogar con los empresarios, los políticos y con los sindicalistas».
– Los jóvenes. Entre las próximas tareas que tendrá que afrontar Francisco está la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en su terreno, en Rio de Janeiro (Brasil), entre el 23 y el 28 de julio. Eso le permitirá confraternizar con el sector más joven de la feligresía.
– Carácter cercano. El cardenal arzobispo Emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, ha revelado que el Papa cenó la noche del miércoles con los cardenales electores y les dijo, en tono distendido, «Buenas noches y que Dios les perdone lo que han hecho».
Debilidades
– Su pasado. La organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo ha recordado que Bergoglio fue citado a declarar como testigo en juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura argentina por el papel de la Iglesia durante el régimen de facto (1976-1983). Se le ha acusado varias veces de favorecer o, al menos, mirar hacia otro lado durante la dictadura en Argentina, aunque él se ha defendido siempre hablando de calumnias y persecuciones.
– ¿Papado corto? Algunos lo consideran un papa de transición y no confían en que vaya a durar mucho. Tras la renuncia de Benedicto XVI se daba por hecho —muchos expertos pensaban que iba a ser así— que el nuevo papa tenía que ser joven, es decir, entre 65 y 70 años, si quería poner en marcha todas las reformas pendientes. Sin embargo, Francisco tiene 76 años.
– Escándalos. El papa lo tendrá muy difícil para afrontar ciertos temas espinosos que ha heredado y marcado el papado de Benedicto XVI. Todas las miradas están puestas en la persona que elija comoSecretario de Estado (primer ministro) para afrontar el escándalo Vatileaks (las intrigas, enfrentamientos y supuestos casos de corrupción en el pequeño estado) y la transparencia financiera en el banco vaticano IOR, con el objetivo de entrar en la llamada «lista blanca» de Estados que respetan las normas para la lucha contra el lavado de dinero. En cuanto a los abusos a menores, Benedicto XVI ya marcó la pauta a seguir.
– Fiel a la doctrina. Es considerado moderado, aunque es conocida su postura inflexible en relación almatrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto, aspectos sobre los que una parte de los católicos piden más flexibilidad. En 2010 envió una misiva a toda la Iglesia argentina en la que pedía que en las ceremonias religiosas se mencionara «el bien inalterable del matrimonio y la familia». Es muy conservador en lo que a la defensa de la doctrina católica se refiere y eso podría dificultarle avanzar en un afán por contar con una mayor participación laica, uno de sus retos.
– Enfrentamientos. Por otro lado y al mismo tiempo, tendrá también que lidiar con los enfrentamientos y luchas de poder en el seno de la Curia. Y con sectores duros como el Opus Dei o los Neocatecumenales de Kiko Argüello. Parte de la Curia, que tendrá que reformar, no estará de su lado. Numerosos obispos consideran que hay que potenciar el gobierno común de la Iglesia y aumentar las atribuciones de las conferencias episcopales, mientras que en la Curia son muchos los que piensan que debe prevalecer el Gobierno central. Un detalle: la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) estaba convencida de que el elegido iba a ser el arzobispo de Milán, Angelo Scola. Nada más conocerse el nombre de Francisco, cometió un error al felicitar al primero por error en un correo electrónico.
Fuente: http://www.20minutos.es