Sin duda, existen palabras que pueden llegar a dañar la autoestima de los niños e incluso, a deteriorar la relación entre padres e hijos.
En muchas ocasiones los padres no se dan cuenta de que algunas frases son perjudiciales debido a que las han escuchado de sus propios padres, tíos, abuelos… Se podría decir que estas oraciones se han convertido en una tradición o en clásicos, creyendo que son de lo más común y que no tendrán repercusión alguna en la autoestima de los infantes.
Es verdad que no existe una guía exacta para ser los mejores padres, ni para educar sin errores a los hijos pero es bueno tener en cuenta este listado de 10 frases que sería mejor evitar para no acarrear problemas de seguridad y autoestima en los pequeños:
1. «Eres tan…» Estas palabras seguidas de un adjetivo como tonto, insoportable, fastidioso, etc., pueden hacer que el niño se sienta en verdad de esa forma, y más si las usas constantemente.
2. «No confío en ti» o «Eres un mentiroso». Cuando un padre le dice estas frases a su hijo, es muy probable que el pequeño se sienta mal e inseguro, ya que la persona que dice amarlo y a la que él quiere, no le tiene confianza, situación que lo puede llevar a no expresarse y a no platicar las cosas que le pasan porque de todas formas, no le creerán.
3. «No llores». Reprimir los sentimientos de los niños no es algo bueno ya que a la larga podrían acarrear problemas emocionales y hasta caer en depresión; es mejor siempre tener un dialogo constante con ellos para que expresen sus emociones con palabras y no con llanto.
4. «Te voy a acusar con tu papá o mamá». Esta frase siempre deja como villano a uno de los padres, ya que la amenaza lleva consigo una reprimenda, por lo que el niño aprenderá con quién sí puede portarse mal y quién lo regaña por sus malas acciones. Aquí lo importante es que el rol de los padres sea parejo y que a ambos les tenga respeto y no miedo.
5. «Nunca haces nada bien». Los niños están en su proceso de aprendizaje y es verdad que a algunos les cuesta más trabajo realizar ciertas actividades; sin embargo, como padres, deben poner paciencia y amor para enseñarles cómo hacer las cosas que más se les dificultan.
6. «Deja de molestar». Existen mejores maneras de explicarle a tu hijo que en ese preciso momento estás ocupado y que no puedes jugar con él; pero que en cuanto te desocupes podrás prestarle atención. Estas palabras son muy fuertes para un menor, ya que le estás diciendo que lo único que hace es molestarte y que no lo quieres cerca.
7. «¿Por qué no eres como tu hermano (a)?» o «Aprende a tu hermano (a)». Las comparaciones nunca son buenas y menos entre hermanos, ya que estás propiciando a que genere rencor y que su relación se vaya desgastando con el tiempo. Además de que sentirá que tu cariño como padre no es parejo.
8. «¡Me vas a matar de un infarto!» o «Sólo me das disgustos». Con frases como éstas, le estás haciendo ver que sólo te trae problemas, por lo que se puede sentir mal al darse cuenta que no aporta nada bueno a tu vida.
9. «Si no te portas bien te voy a…» Las amenazas que no se cumplen tienen un efecto negativo en los niños. Si él hizo algo que no es correcto y tú le dijiste que obtendría un castigo por ello, debes cumplirlo; pues al no hacerlo, él sabrá que tus palabras no siempre son ciertas y tu autoridad se irá desgastando. Del mismo modo, debes cumplir con los premios que le prometes.
10. Humillaciones o burlas. Es importante nunca hacerte el gracioso con los errores que cometen tus hijos, ya que puede dañar severamente su autoestima, provocando que le de miedo realizar diversas actividades por no ser humillado.
Fuente: http://de10.com.mx