Luego del barco, el ferrocarril, el automóvil y el avión, el mundo se prepara para conocer el próximo 12 de agosto al quinto medio de transporte creado por el hombre.
Ese día, el genial fundador de PayPal, el sistema de transferencias y pagos por internet más exitoso del mundo, y Tesla Motors, fabricante del auto deportivo ciento por ciento eléctrico, mostrará al mundo el diseño del Hyperloop.
Se ha esforzado por guardar un cauteloso silencio en torno a las características que tendrá su nuevo invento. Pero por la información que fue soltando, más los datos que se filtraron, nadie duda de que si cumple con lo que promete se trate de algo que revolucionará el mundo del transporte.
El proyecto consiste en una cápsula con capacidad para un pequeño número de personas que se traslada por un estrecho tubo de un destino a otro, a una velocidad supersónica. El ejemplo que dio Elon Musk es el viaje Los Ángeles-San Francisco (560 kilómetros), un recorrido muy frecuentado por los hombres de negocios estadounidenses, que en avión dura 1 hora y 20 minutos. A bordo del Hyperloop tomaría apenas 30 minutos.
Como si fuera poco, a diferencia del transporte aéreo, es barato y no contaminante, ya que funciona a partir de energía electromagnética y solar, provista a través de los paneles que se colocan a lo largo de todo el camino, por encima del tubo.
Musk lo definió como un «servicio no programado que sale cuando los pasajeros llegan, es inmune al clima y nunca colisiona».
«Es una mezcla entre un Concorde, un cañón de riel y un hockey de mesa», precisó en una de las pocas declaraciones públicas que hizo sobre su misterioso proyecto.
No es casual que Musk haya dado como ejemplo el viaje entre Los Ángeles y San Francisco. En parte, su invento es una respuesta al tren bala que se proyecta en el estado de California, al que se opone firmemente por considerarlo el tren bala «más lento y caro del mundo».
Por eso pidió a las autoridades que consideren su invento, mucho más económico y sustentable, y tres o cuatro veces más veloz.
Además, mostrando una vez más su perfil filantrópico, anticipó que no pretende patentar el producto. «Realmente odio las patentes, a menos que sean necesarias para la supervivencia de la compañía. Publicaré el Hyperloop como un código abierto», anticipó Musk.
Existe el antecedente de un proyecto de medio de transporte muy similar. En 1972, R.M. Salter, un investigador de la Corporación RAND, diseñó el VHST (Sistema de Tránsito de Muy Alta Velocidad).
«Los principios generales son muy directos: autos electromagnéticamente levitados, propulsados a través de un túnel», según describió Salter en uno de sus papeles de trabajo.
«Circula impulsado por ondas electromagnéticas de la misma manera en la que una tabla de surf se desliza sobre las olas del océano. Las ondas son generadas por un pulso o por oscilación, y circulan por conductos eléctricos que forman la estructura de rieles sobre la que se mueve el vehículo», agregaba.
Pero Salter nunca pudo poner en práctica su idea. Así que para ver en funcionamiento este revolucionario medio de transporte del futuro habrá que esperar hasta el próximo 12 de agosto, la fecha en la que, según anticipó Musk en su cuenta de Twitter, será presentado el diseño del Hyperloop y todas las especulaciones concluirán.
Fuente: http://america.infobae.com