Como recordatorio para los delegados que se reunieron esta semana en la Río+20, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) publicó la nueva edición de la Lista Roja, detallando las amenazas actuales para la biodiversidad del planeta.
La IUCN estudió un total de 63.837 especies de plantas y animales de todo el mundo, de las cuales 19.817 están actualmente amenazadas y 3.947 fueron descritas como «gravemente amenazadas», lo que significa que están a un paso de la extinción. Unas 5.766 más están «en peligro», mientras que más de 10.000 especies son «vulnerables».
«La sostenibilidad es un asunto de vida o muerte. Un futuro sostenible no puede ser alcanzado sin la conservación de la diversidad biológica … No solo para la naturaleza en sí, sino también para los 7,000 millones de personas que dependemos de él», dijo Julia Marton-Lefevre, directora general de IUCN.
«(El reporte más reciente) es un claro llamado a los líderes mundiales para asegurar la red de la vida», añadió Marton-Lefevre.
Especies anfibias como las ranas, los sapos y los tritones son el grupo más amenazado, pues el 41% de ellos se enfrentan a la extinción. Un cuarto de todos los mamíferos y el 13% de las especies de aves se dirigen hacia un futuro similar.
La biodiversidad oceánica continúa su declive, con un tercio de los corales bajo amenaza de extinción, lo que tendría consecuencias catastróficas para los humanos.
Más de 275 millones de personas dependen de los arrecifes de coral para alimentarse, para protección costera y para sus viviendas, de acuerdo con IUCN.
La industria de la pesca de coral genera 6,800 millones de dólares anuales, pero la sobrepesca afecta ahora a más de la mitad de los arrecifes del mundo.
«Los servicios y el valor económico que proveen las especies son irremplazables y esenciales para nuestro bienestar», declaró Jon Paul Rodríguez, asistente del director de la Comisión de la Supervivencia de las Especies de IUCN.
«A menos que vivamos dentro de los límites que nos impone la naturaleza y administremos nuestros recursos naturales de una manera sostenible, más y más especies serán orilladas hacia la extinción. Si ignoramos nuestra responsabilidad pondremos en riesgo nuestra propia supervivencia», añadió.
Las plantas siguen enfrentando amenazas severas. Dos especies (Acalypha dikuluwensis y Basananthe cupricola) se declararon oficialmente extintas en el 2012 y el 30% de las coníferas están amenazadas.
«El trabajo reciente sobre las plantas sugiere que una de cada cinco plantas están amenazadas con extinguirse», dice el profesor Stephen Hopper, director (director ejecutivo y científico en jefe) de los Jardines Botánicos Reales en Kew, en Londres.
«Tres cuartas partes de la población mundial dependen directamente de las plantas para el cuidado primario de su salud. El 80% de nuestro consumo de calorías proviene de 12 plantas diferentes. Si nos importan los alimentos que comemos, y las medicinas que usamos, debemos actuar para conservar nuestras plantas medicinales y lo relativo a nuestras cosechas naturales», añadió.
Paul Smith, jefe del Banco de Semillas en los Jardines Botánicos Reales, dice que cada extinción de una planta hace que la adaptación al cambio sea más difícil para los humanos.
«Al observar todos los grandes problemas ambientales, como el aseguramiento de los alimentos, escasez de agua, energía, la mitigación del cambio climático y la adaptación, es un hecho que necesitamos adaptarnos e innovar», dijo Smith.
«Siempre nos hemos adaptado e innovado. Hace 10,00 años innovamos con la agricultura. Pero solo podemos innovar si tenemos acceso a un amplio rango de diversidad de plantas», añadió.
El banco de semillas en Kew, el mas grande del mundo en su tipo, actualmente almacena el 11% (alrededor de 31.000 especímenes) de las especies del mundo.
Smith dice que las extinción de las plantas que ocurrieron desde la primera Cumbre de la Tierra en 1992 en Río de Janeiro, se pudieron haber evitado.
«No hay ninguna razón tecnológica por la que una planta deba estar extinta. Recolectar y preservar una especie entera de las que podemos conservar en el banco de semillas de aquí a 200 años, cuesta cerca de 2.000 libras», precisó.
Smith dice que las fallas para seguir adelante con las acciones ambientales en años recientes han disminuido por la falta de deseo político.
«Creo que gracias a que la gente es incapaz de pensar a largo plazo, particularmente los políticos y nuestros líderes, no ha habido ni prioridad ni recursos ofrecidos para esas tareas», dijo.
«Siempre tienes que ser optimista», agregó Smith. «El problema con cualquier acercamiento consensual es que toma mucho tiempo. Se ha convertido en altamente politizado y dominado por abogados. Ese es el problema con cualquier sistema consensual multilateral».
Pero otros, como Jim Leape, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), están profundamente preocupados por las pláticas de Río+20.
Leape lamentó en un comunicado, las revisiones al texto de las negociaciones en Río +20 hechas por diplomáticos en días recientes que daban a entender que eran «palabras débiles para un lenguaje sin dientes», argumentó.
«Han añadido unas acciones positivas acerca de la protección de los océanos. Pero el texto tiene muchas palabras que no comprometen a las partes a nada, como el ‘comprometerse a promocionar’ y ‘comprometerse a considerar sistemáticamente'», dijo Leape.
«Los líderes mundiales ‘reconocieron’ los problemas hace 20 años, y han hecho poco por resolverlos desde entonces. ¿Cuanto tiempo más vamos a aceptar un ‘vamos a verlo’ como una solución?».
Fuente: http://cnnespanol.cnn.com