Así lo ha planteado el multimillonario Richard Branson, quien aseguró que «si España regulara la marihuana resolvería su deficit». La inauguración del Museo del Cannabis de Barcelona reavivó el debate.
La inauguración del Museo del Cannabis de Barcelona sirvió este miércoles a un grupo de expertos para hacer un llamamiento a favor de la legalización de la marihuana, entre ellos el empresario Richard Branson, que ha asegurado que España podría solucionar su déficit si regulara y legalizara esta sustancia.
El fundador de Virgin y miembro de la Comisión Global de Política de Drogas -un organismo del que forman parte varios expresidentes de gobiernos e intelectuales de renombre que reclaman un cambio en la actual política internacional antidrogas por su fracaso- ha remarcado que si España regulara y grabara con impuestos el consumo de la marihuana resolvería parte de sus actuales problemas económicos: «le ayudaría a levantar cabeza», ha remarcado.
Branson estaba en Barcelona para recoger, como miembro de la Comisión Global, el premio con el que los promotores del nuevo Museo del Cannabis -el mayor del mundo con sus 900 metros cuadrados- reconocen desde 2004 la labor de aquellas entidades y personas que promueven la aceptación de esta planta en todas sus formas y la reintroducción de la marihuana medicinal.
El multimillonario británico ha alabado además la iniciativa de la localidad tarraconense de Rasquera, cuyos habitantes aprobaron en un referéndum un «plan anticrisis» para ceder terrenos municipales a la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo en los que cultivar cannabis.
La prohibición en Ámsterdam es un «error»
«Me parece una gran idea», ha subrayado Branson quien por otro lado ha lamentado y ha calificado de «error» y de «paso atrás» el cambio de legislación producido en Holanda que impedirá a los ciudadanos que no tenga esta nacionalidad poder comprar marihuana en los coffee-shops holandeses.
En el acto de inauguración del museo barcelonés ha estado presente el alcalde de Rasquera, Bernat Pellisa, que ha recordado que el plan que impulsó para su municipio estaba basado precisamente en un informe de la Comisión Global de la que es miembro Branson. «Este acto es un altavoz ante lo que es una oportunidad frente a la crisis económica de la que no dejamos de oír hablar», ha afirmado el regidor.
Además de Richard Branson, también se ha premiado al psiquiatra holandés Frederick Polak; el profesor emérito de la Universidad de Harvard, Lester Grinspoon; a la activista española Fernanda de la Figuera -creadora del club de mujeres Marías x maría, y al norteamericano Todd McCormick, uno de los mayores abanderados de la legalización de la marihuana en su país.
McCormick, que padece Histocitiosis, una extraña enfermedad para la que ha utilizado la marihuana como terapia, no sólo defiende el uso medicinal de esta planta sino que reclama a los gobiernos de los países que «racionalicen» este tema y que den el mismo trato al cannabis que al alcohol.
Por su parte, el impulsor del nuevo Museo de Cannabis de Barcelona, el empresario holandés Ben Dronkers -que en 1985 ya abrió en Amsterdam el primer Hemp Museum Gallery dedicado a estas sustancias- ha señalado que las mafias mueven anualmente unos 300.000 millones de dólares en el tráfico de marihuana, por lo que ha insistido en la importancia de que los estados den un giro a sus políticas y apuesten por la legalización.
«El crimen organizado son los políticos y algunos medios de comunicación», ha señalado Dronkers, para quien el cannabis «será la penicilina del futuro».
La elección de Barcelona
Dronkers ha explicado que eligió Barcelona -«una ciudad preciosa, donde se come muy bien»- para abrir el museo cuando hace 11 años se enamoró del Palau Mornau, un edificio del siglo XVI situado en el centro histórico, que ha sido restaurado y acondicionado durante la última década y que alberga más de 6.500 piezas.
La inauguración ha atraído a un gran número de invitados, entre ellos los miembros de diferentes asociaciones de defensa del cannabis españolas que han respaldado esta iniciativa.
El museo, que se abrirá al público el próximo viernes, expondrá pinturas y grabados que representan el uso del cannabis a lo largo de la historia y algunas antigüedades, como diferentes herramientas e instrumentos utilizados para transformar el cáñamo en cuerda, papel y tejido.
La colección que Dronkers ha ido reuniendo durante cuatro décadas incluye pinturas originales de artistas del siglo XVII, como David Teniers el joven, Cornelis Decker y Herman Saftleven, e incorpora una colección botánica de los siglos XVIII y XIX y una sección medicinal en donde se expone una de las colecciones más grandes del mundo de botellas de cannabis medicinal del siglo XIX, como prueba el uso generalizado del cannabis medicinal en el pasado».
Fuente: http://www.mdzol.com