La historia es conocida: llega junio sin que te des cuenta, la temperatura baja abruptamente, la ola polar se instala en la ciudad y los sweaters y las botas van ganando terreno en el armario. Aguantás estoicamente el frío durante el día, pero al llegar la noche lo único que deseás – incluso más que ese cachito de chocolate nocturno – es que alguien te acompañe en la cama. Y no estoy hablando precisamente de la gata.
¿Es verdad que las ganas de tener sexo se incrementan durante la estación más fría? De acuerdo a los resultados de nuestra encuesta, casi el 70 por ciento de las lectoras dijeron que sí, que durante el invierno tienen más ganas de cucharear (con un extra, claro). Para tener una opinión profesional, Ahguapas habló con la sexóloga y psicóloga Yanina Cotarelo, que en materia de sexo y emociones femeninas, la tiene muy clara.
“Lo que aumenta en invierno son las ganas de estar acompañado, el compartir la cama, la casa, compartir situaciones afectuosas, el invierno tiene más que ver con el amor. Durante el verano, en cambio, la parte sexual está más a flor de piel por la exposición de la piel, mientras que en junio, julio y agosto la parte romántica se destaca. Obviamente, una consecuencia directa de este romanticismo es el acto sexual”, opina Cotarelo.
La sexóloga explica que el clima tiene mucha influencia en el ánimo de las personas, una no se siente de la misma manera si el día está gris y lluvioso, o soleado y agradable. Lo mismo pasa con el sexo, la temperatura es determinante a la hora de meterse en la cama: “Cuando hace mucho calor hay veces que no tenés ganas de estar todo pegoteado, preferís estar fresquita, con el aire acondicionado. Con la sensación del frío te dan más ganas de estar cerca de la otra persona, de estar en la casa, de compartir mimos y caricias”.
Bien, entonces a simple vista pareciera que en invierno el romanticismo es protagonista, pero claro, caricia va, caricia viene, y lo más probable es que termines en la cama. Sin embargo, no siempre es así de fluido. “Las mujeres y los hombres son muy diferentes: ellos pueden amarte, estar locos por vos, pero a la hora del sexo, es puramente sexo. En cambio, nosotras necesitamos sentirnos contenidas, saber que el contexto amoroso funciona; para nosotras, el sexo empieza fuera de la habitación”, explica. “Obviamente que existen relaciones ocasionales, pero para la mayoría de las mujeres el sexo no está despegado de los sentimientos, la mujer busca afecto. Cuando la mujer termina el acto sexual y no hay nada más, usualmente siente vacío, se siente mal. Ojo, quizás tuviste el mejor sexo de tu vida, varios orgasmos, pero al terminar y no sentir nada del otro lado, la sensación es de frustación”.
Todo parece indicar que ellos siguen siendo de Marte, y nosotras de Venus. Pero a la hora de las posiciones sexuales preferidas en el invierno, coincidimos. “La favorita, sin lugar a dudas, es la cucharita. También uno arriba del otro, ambas son posiciones que dan calor, piel con piel. Todas estas posiciones se pueden hacer bajo las frazadas, bien tapaditos, y lo más lindo de todo es que se puede estar bien cerca”, dice la sexóloga. “A los hombres les gustan mucho las posiciones que son visuales, como el perrito”, agrega.
Fuente: http://ahguapas.infonews.com