Si estás pensando en ir a vivir con la madre ¿adorable? de tu esposa, tienes que leer está nota. Según un estudio estadounidense los hombres que viven bajo el mismo techo con este familiar sufren problemas de potencia sexual y cardiovasculares.
Un grupo de sexólogos estadounidenses concluyó que los hombres que viven bajo el mismo techo con sus suegras están más propensos a sufrir problemas de potencia sexual, así como desarreglos cardiovasculares.
El estudio, realizado por especialistas del instituto de morfología humana de Michigan, refutó la hipótesis de que los problemas de salud de los hombres afectados se debía a una mala relación con su madre.
Los científicos creen que el cuerpo del hombre está genéticamente programado para no soportar a la madre de la esposa.
Se trata de un «síndrome de la suegra», derivado de un conflicto inconsciente entre dos personas dominantes.