Si se cuenta con este «radar» es más fácil acertar en preferencias de mujeres.
Después de ver rostros, aunque sea por unos segundos, algunas personas son capaces de identificar la orientación sexual de otras personas con mucha precisión, el «radar» que dice si alguien es homosexual o heterosexual es más certero cuando se trata de mujeres, sea cual sea su preferencia, concluyeron científicos en un estudio publicado en la revista PLoS ONE.
Los hallazgos publicado en la edición del 16 de mayo, indican que es un proceso inconsciente que acierta sin importar si se miran los rostros en escala de grises o cabeza abajo.
Es algo similar a lo que ocurre cuando vemos a alguien y sabemos que es hombre o mujer, o si es blanco o negro. Es información con la que nos enfrentamos en la vida cotidiana», dijo Joshua Tabak, psicólogo y autor principal de la Universidad de Washington.
Tabak dijo que nuestra habilidad es espontánea y tumba el argumento erróneo de que si las personas mantuvieran en el entorno privado su preferencia sexual, es decir, si homosexuales o bisexuales no hicieran pública sus preferencias, la discriminación no existiría.
En el estudio participaron, 129 estudiantes que vieron 96 fotos de hombres y mujeres jóvenes que ya se habían identificado como gays o heterosexuales. Los investigadores removieron cualquier arrego del cabello, maquillaje, perforaciones o lentes que sirvieran de información extra, todas las imágenes se pusieron en una escala de grises para darle mayor homogeneidad a las fotografías.
Al pedirles que juzgaran la orientación sexual de las personas sólo viendo las fotografías de sus rostros, los voluntarios acertaron en 65% en la orientación sexual de las mujeres; pero en hombres sólo tuvieron 57% aciertos.
La diferencia en la precisión fue que existen más estereotipos de cómo se supone es un hombre homosexual que una lesbiana, o que quizá hay más semejanza entre un hombre heterosexual con uno homosexual, que entre mujeres heterosexuales que homosexuales, sugirieron los investigadores.
Tabak dijo que entre los voluntarios hubo un porcentaje de personas que no contaba con el radar o esta habilidad para distinguir la orientación sexual de las personas.
Fuente: http://quo.mx