El mejor país para nacer es Islandia -donde mueren dos de cada mil niños- y el peor Somalia -con una mortalidad de 180 niños por cada mil-, según el «Mapa de la supervivencia infantil 2012», de Save the Children, que sitúa a España -con un índice de 5 por cada mil- en el puesto veinte.
Mientras que casi todos los niños islandeses disfrutan de una buena salud y educación, en Somalia uno de cada seis niños pierde la vida antes de los cinco años, el 32 por ciento sufre desnutrición y el 70 por ciento no tiene acceso al agua potable.
Son la cara y la cruz de la situación de la infancia en el mundo, analizada en 171 países, donde mueren cada año 6,9 millones de niños antes de celebrar su quinto cumpleaños, una mortalidad que ha descendido desde los 12 millones registrados en los años 90.
El presidente de Save the Children, Eduardo González, ha explicado algunas de las cifras de este informe, coincidiendo con la entrega de premios de la ONG, que este año lo han otorgado a la premio Nobel de la Paz 2011, Tawakkul Karman; al actor Ricardo Darín, al fotógrafo Gervasio Sánchez, a la activista vietnamita Khim Phuc, al entrenador Vicente del Bosque y al escritor Stéphane Hessel.
«Durante la última década, se ha producido un progreso sin precedentes en supervivencia infantil y bienestar infantil; un niño tiene tres veces más de posibilidades de ir al colegio y tres veces menos posibilidades de morir antes de su quinto cumpleaños», ha destacado el responsable de Save the Children, quien ha lamentado que la crisis «está teniendo un gran impacto en la nutrición de los niños».
Un millón y medio más de niños han sufrido desnutrición aguda entre 2005 y 2010 que en la primera mitad de los años 2000.
En el acto, la periodista yemení y Premio Nobel de la Paz Tawakul Karman se ha comprometido a luchar en Naciones Unidas por los derechos de los niños y para que la comunidad internacional cumpla los Objetivos de Desarrollo del Milenio, previstos para 2015.
«Tengo un compromiso con los habitantes de este planeta y con los más débiles», ha dicho la activista yemení, quien ha recordado la situación de los niños en Siria, y ha dicho no sentir miedo por denuncias porque «sin el sacrificio hoy, perderemos el pasado y el futuro».
Respecto a las manifestaciones y revueltas en los países árabes por la difusión de un vídeo sobre el profeta Mahoma considerado blasfemo por los musulmanes, Karman ha defendido la libertad de expresión, pero ha pedido «respeto hacia cualquier religión y cultura».
La activista ha señalado que las últimas «manifestaciones violentas» están siendo respaldadas por los «colaboradores» de los regímenes derrocados por «las revoluciones pacíficas».
Otra de las premiadas, la niña de la conocida foto de la guerra de Vietnam, ha dicho que entiende «cómo sufren los niños cuando les ocurre algo», por lo que mostrado su compromiso dirigido a «devolver toda la ayuda que recibió», a través de su fundación y como embajadora de buena voluntad de la UNESCO.
«Escuchar las cifras de mortalidad infantil es escalofriante», ha dicho el actor argentino Ricardo Darín, colaborador de varias ONG, quien ha apelado a los medios de comunicación a que ayuden a que esta realidad «no desaparezca de las portadas», y ha confesado que a partir de hoy «tendrá un foco de atención más profundo».
El fotógrafo Gervasio Sánchez ha animado a informar de las víctimas nombrando a cada una de ellas y no convirtiéndolas en cifras.
Dos niños duermen en una base militar de la Unión Africana, en Afgoye (Somalia).
Fuente: www.efe.es