Federico Pacheco baleó a un policía en la provincia de Salta. Planeaba disparar contra una multitud en una fiesta patronal. Confesó que deseaba emular a James Holmes
El joven que baleó al jefe de la Unidad Regional 2 de Orán, Luis Aberaztain, en la municipalidad de Colonia Santa Rosa, del norte salteño, declaró que su intención era convertirse en «el asesino más notable de la Argentina» y que actuó influenciado por la masacre ocurrida el mes pasado durante una proyección del último film de Batman en la ciudad de Denver, según reconoció una fuente de la causa a la prensa.
En su indagatoria, Federico Pacheco, de 18 años, contó que miraba mucha televisión y navegaba durante muchas horas al día por internet. Tras enterarse de la noticia del asesinato de 12 personas durante una proyección del Caballero de la noche asciende en manos de un joven que se identificaba como el «Guasón», pensó que él podría hacer lo mismo en su pueblo.
El hecho se registró el pasado jueves, cerca de las 11:20, en dependencias de la sede municipal de la mencionada localidad, situada 246 kilómetros al norte de Salta Capital, cuando había una gran cantidad de gente dentro y fuera del edificio, debido a que se celebraban las fiestas patronales del pueblo.
El muchacho ingresó vestido de negro y con una funda de guitarra de la que extrajo un rifle calibre 22 con el que intentó hacer disparos, que no le salieron, por lo que el comisario Aberaztain se le abalanzó y recibió el impacto que lo hirió a la altura de la cadera.
Pacheco arrojó el arma e intentó escaparse, pero fue inmediatamente detenido, mientras que la víctima fue trasladada al hospital local y, de allí, derivado de urgencia al hospital San Vicente de Paúl, de Orán, donde fue intervenido quirúrgicamente para extraerle el proyectil.
El detenido dijo al juez que su «plan» era subir con el arma que llevaba al primer piso del edificio municipal y, desde el balcón, disparar a la gran cantidad de gente que se encontraba a esa hora en la plaza, participando del festejo patronal.
La causa quedó caratulada como «tentativa de homicidio» y antes de su declaración, el agresor fue revisado por un médico psiquiatra, que corroboró que se encontraba en condiciones de hablar con el magistrado.
Según reveló el jefe policial de la causa Marcelo Lami al diario Perfil, Pacheco «pidió perdón por haber lastimado al comisario, porque él quería agredir a los jóvenes«, añadiendo que según alegó en su declaración, «quería vengarse de todos los que se burlaron de él».
Inés Marquiegui, la madre del joven, se refirió al presunto abuso del que era víctima su hijo y declaró que «los chicos le decían cosas, como si fuera afeminado» pero afirmó que «jamás» se imaginó que «pudiera salir a la calle con un arma a matar gente».
Por su parte, el comisario herido sigue internado en terapia intensiva, y su estado es «crítico», ya que además del intestino, la bala le afectó arterias, colon y un riñón. En los próximos días, deberá ser intervenido quirúrgicamente por una distensión abdominal.
Fuente: http://www.infobae.com