¿Por qué las mascotas se asustan tanto con la pirotecnia?
“A los humanos también nos afectan los estruendos y las tormentas. En el caso de los animales, principalmente ocurre por el temor a lo desconocido y a que esos estímulos les produzcan alguna injuria posteriormente”, responde Ricardo Bruno, médico veterinario especialista en comportamiento animal.
Además, la conducta de las personas en esos días es distinta y no cumplimos con la rutina cotidiana. “Si, por ejemplo, los dueños se van a las nueve de la noche de casa, hora en la que suelen llegar, es percibido por los animales y les genera malestar”, agrega Juan Duacastella, médico veterinario del Laboratorio Labyes.
¿Perros y gatos sufren por igual?
“Los perros parecen ser más sensibles o demostrativos con los estruendos y rompen cosas o sufren accidentes por intentar salir de algún lugar”, responde Duacastella. “En ellos es un poco más complicado en virtud de la estructura social de los cánidos donde la conducta de los integrantes de su grupo social (familia humana en el caso de los perros domésticos de compañía) incide en la aparición de fobia en el perro por este tipo de estímulos”, amplía el doctor Bruno.
Con respecto a los gatos, en general ante los primeros ruidos buscan un lugar inaccesible, tranquilo y oscuro. Se quedan ahí hasta horas después de pasados los estruendos. “No representan un problema mayor para sus propietarios ni para el mismo animal”, asegura Bruno.
¿Hay que darles sedantes?
“Particularmente no recomiendo sedantes”, responde el doctor Bruno. “Lo que utilizo son psicofármacos antifóbicos, pero únicamente en los casos de animales fóbicos que están realizando un tratamiento de desensibilización sistemática con la participación del o de los propietarios”, detalla.
“Fundamentalmente hay que consultar al veterinario, ya que las acciones serán distintas dependiendo de cada animal”, agrega Duacastella. Y explica que, por lo general, se usan unas gotas que son tranquilizantes. Alerta que bajan mucho la presión y deprimen a la mascota, así que deben usarse con cuidado y exclusivamente bajo prescripción veterinaria. “Pueden ocasionar serios inconvenientes. La dosis es muy variable y debe ser la menor posible. Si no se prescriben por el veterinario conviene no usarlos, porque son peligrosos”, opina.
“Otra opción es darles algún tranquilizante natural como, por ejemplo, el té verde. Si las mascotas van a estar en un lugar donde no se puedan accidentar o destruir cosas, lo mejor es evitar medicaciones”, concluye Duacastella.
¿Qué más podemos hacer para acompañarlos?
“Para atenuar los sonidos, una buena medida es colocar a los perros algodón en los oídos. Principalmente, no hay que contenerlos como si fueran niños, abrazándolos y hablándoles. Lo ideal es dejarlos tranquilos, en un lugar oscuro, e interactuar lo menos posible con ellos mientras presenten demostraciones de miedo”, responde Bruno.
“Si los dueños se van a festejar a otra casa, lo ideal es dejarlos en un lugar cerrado que no tenga puertas de vidrio. Conviene que esté oscuro y con las persianas bajas. Dejarles una música suave de fondo a la que estén acostumbrados o la televisión encendida. También arrimarles todo lo que sea cotidiano para ellos, incluyendo sus juguetes”, sugiere Duacastella.
Por su parte Carlos Berho, veterinario y director técnico para Mars AUP, agrega varias recomendaciones:
* Cerrar puertas y ventanas.
* Si el perro debe quedar solo, dejarlo en un ambiente bajo techo, aislado de ruidos y fuegos artificiales.
* Nunca dejarlo al aire libre si hay ruidos que pueden asustarlo. Si está a la intemperie, debe estar en compañía de sus dueños para que le transmitan tranquilidad.
* Procurar que coma temprano, varias horas antes de las 12 de la noche y dejarle agua fresca a disposición.
* Recordar que el perro debe siempre tener un collar que lo identifique con los datos de contacto del dueño, para que pueda ser devuelto en caso de extravío.
Fuente: http://www.entremujeres.com/