Si alguna vez has leído los ingredientes de la pasta dental, podrás darte cuenta que contienen flúor. Casi todas las marcas contienen este ingrediente.
El flúor o fluoruro es un mineral que podemos encontrar en la mayoría de los artículos para el cuidado dental, pastas, tabletas y enjuagues. También podemos encontrarlos en multitud de alimentos, agua embotellada y el agua potable de algunas ciudades.
El fluoruro es conocido por su ayuda en el fortalecimiento de los huesos y dientes, haciéndolos más resistentes a las caries pero…
¿Sabías que puede ser altamente tóxico?
La ingesta de flúor en altas concentraciones puede ocasionar desde problemas dentales severos hasta la muerte.
Existen registros de que una dosis de 5mg/kg podría ser suficiente para quitarle la vida a un pequeño. En dosis menores se pueden hacer visibles daños en la formación del esmalte o incluso alteraciones en huesos y articulaciones.
Jamás se debe usar pasta dental de adultos para el cepillado de un niño.
Los niños casi siempre ingieren la pasta durante el cepillado, por eso es recomendable no utilizar fluoruro en niños menores de 6 años y no utilizar pasta en menores de 2 años, a menos que el odontopediatra lo indique.
Por norma legal, las pastas dentífricas para niños deben tener impreso en sus etiquetas la cantidad de flúor que contienen “detallado en partes por millón”, y su equivalencia con la edad del niño.
Existen algunos debates sobre el uso del flúor, tratando de llegar a un equilibrio entre daño y beneficio; lo cierto es que en muchos lugares el exceso de flúor en el agua potable produce daños visibles hasta en el 90% de la población, mientras que en otras ciudades su uso ha sido completamente descartado.
Tu odontopediatra puede informarte de la cantidad de fluoruro que puede ser aplicada al dentífrico de tu niño y también si el agua potable de tu localidad se encontrara fluorada.
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com