El caso se produjo en la provincia de Formosa. La agresora además mató a una hija, de 3 años, de la víctima y confesó que fue para tomarse venganza del esposo, su amante, señala el Diario Crónica.
Próxima en dar vida no dudó en quitarla. Una mujer que fue detenida por los homicidios de una joven embarazada y la pequeña hija de ésta, cometidos en la localidad formoseña de Las Lomitas, confesó que cometió el doble crimen para vengarse del esposo y padre de las víctimas, del que dijo ser su amante.
Fuentes judiciales le informaron a Crónica que la sospechosa, Rosana del Milagro Alviera, de 32 años, y también embarazada, confesó ante el personal policial de la comisaría de dicha localidad del oeste de Formosa, donde continúa alojada.
Por el doble crimen de Mónica Vega (29) y su hija (3) también habían sido detenidos Hugo Díaz, marido de Vega y padre de la menor de edad; y otra supuesta amante del hombre, de 35.
De acuerdo a su versión, ella sola mató a las dos mujeres para vengarse de que Díaz la había golpeado el sábado pasado.
Según las fuentes, la menor de las detenidas contó que luego de cometer el hecho se dirigió hasta la casa de un familiar, donde se duchó y cambió de ropa, tras lo cual se deshizo de las prendas que vestía al momento de los homicidios, arrojándolas a un zanjón camino a su domicilio. Por ello es que los pesquisas policiales realizaban un rastrillaje en la zona, en procura de hallar esa ropa, dijeron los informantes.
En tanto, la confesa será indagada por el juez de Instrucción de Las Lomitas, Sergio Rolando López, y sólo si en esa instancia ratifica sus dichos éstos tendrán validez para la causa.
Por otro lado, los pesquisas hallaron en tres teléfonos celulares secuestrados a los sospechosos información que acreditaría las relaciones entre ellos.
El doble crimen fue descubierto en una vivienda situada en avenida San Martín, la principal de Las Lomitas, donde Vega residía junto a Díaz y los dos hijos de ambos, la nena de 3 años y un nene de 7.
Las fuentes policiales señalaron que el hecho se descubrió cuando el padre de Vega, un efectivo retirado de la fuerza, fue hasta la casa porque nadie respondía a sus llamados. Al ingresar al inmueble, el ex policía halló muebles tirados por el piso, manchas de sangre en varios lugares y los cadáveres de su hija y su nieta.
En ese momento, no había nadie más en la vivienda, ya que Díaz estaba en su lugar de trabajo y el hijo mayor en la escuela. Posteriormente, las autopsias revelaron que Vega presentaba entre 12 y 14 puntazos en el lado izquierdo del cuerpo, uno de ellos en la yugular, y que estaba embarazada de entre seis y siete meses.
El marido de la víctima, Hugo Díaz, detenido al conocerse el hecho, fue liberado ayer tras la confesión de su amante.
Fuente: http://www.cronica.com.ar/