El asalto a la casa del cómico Claudio Rico, quien trabaja en los ciclos radiales de Jorge Lanata y Jorge Rial, pone nuevamente de relieve la metodología de los delincuentes para atacar domicilios.
La víctima interpretó que, recientemente, una inscripción en la pared del frente de su hogar con la leyenda «X&M» es una «marca» hecha supuestamente para dar vía libre a los delincuentes que entraron a robar.
Según su relato, iba a denunciar el grafitti a la policía, pero no llegó a tiempo.
La época del año es ideal para este tipo de atracos. La gente suele aprovechar el verano para vacacionar, abandonando y dejando vacíos sus domicilios.
Así, hay menos personas en las calles, menos autos circulando, menos movimiento. De esta manera, incursionar en un inmueble ajeno se convierte en un botín atractivo para los asaltantes. Y una de las formas para que su operación delictiva tenga éxito es identificar las casas con códigos o marcas en la fachada.
Generalmente son realizadas con punzones, tizas, lápices o bolígrafos. Últimamente, también se usa el aerosol. Según datos recogidos a través de una investigación de la policía de Misiones, en algunos casos el nivel de detalle sobre las condiciones para cometer el ilícito son exhaustivas. Pero los dibujos no están a simple vista, y muchas veces no miden más de 1 centímetro de extensión.
Algunos ejemplos de marcas son: un círculo que contiene una X significa “vuelve pronto”; un círculo con una L invertida representa una “casa caritativa”; para los inmuebles deshabitados, se utilizan rombos; cuatro cuadrados pegados designan la presencia de perros, etc. El resto de las inscripciones pueden verse en la imagen principal.
Pero también hay otros códigos que son usados para atracar viviendas. Uno de ellos es el lazo: los ladrones atan en alguna reja una pequeña cuerda, la cual pende sin ser advertida por los moradores. Según la información difundida por la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (Caesi), el elemento indica habitantes de la propiedad están de vacaciones.
Otro de los métodos es hacer una raya en el portón. Usualmente, los «marcadores» de casas la dibujan con una tiza de color blanco o rojo. Semejante a una travesura de adolescentes o chicos, para los delincuentes significa que el domicilio está vacío desde hace meses.
Además está el signo de la botella, que se coloca en casas que no tienen un acceso directo desde la calle, es decir, un par de escalones, un pequeño patio o un pasillo. Los delincuentes dejan allí el objeto y esperan a que alguna persona la retire. En caso de no ocurrir esto, los asaltantes interpretan que allí no hay nadie.
El papel sospechoso: los delincuentes lo dejan en el portón o puerta de ingreso. Si no es retirado por los propietarios, eso demuestra que nadie abrió esa puerta ni ingresó por varios días.
Finalmente, otra marca conocida es la de la cinta adhesiva. Los ladrones la colocan en un portón movible o puerta. Si todo permanece igual, saben que los habitantes se fueron por un largo tiempo.
El listado no es completo, ya que muchas organizaciones criminales manejan sus propios códigos para comunicarse entre sí. De todas formas, estas señales son utilizadas y reconocidas en el ámbito criminal. Preciso es, por lo tanto, prestarles atención y quitarlas en caso de que aparezcan.
Fuente: http://www.infobae.com