Las cosas están cada vez peor en la vida personal de Andrés Calamaro.
Además de hacer el ridículo persiguiendo a Micaela Breque por las redes sociales, ahora debe enfrentar una demanda judicial por no pagar, durante un año y medio, las expensas del departamento donde viven su hija Charo y su ex mujer, Julieta Cardinali.
Calamaro tenía la obligación, por orden legal, de hacerse cargo de los gastos de esa propiedad, que está a su nombre. Como nunca lo hizo, el departamento podría ser rematado, cuenta en exclusivo Fernanda Iglesias en su blog Esto no es Hollywood.
Por lo pronto, el consorcio ya le inició un juicio para que se resuelva la deuda.
Como Andrés tampoco paga la cuota alimentaria correspondiente a un padre separado, el litigio por resolver ese tema, sigue adelante en Tribunales.
Ajeno a todo, él sigue llorando por su ex novia en Twitter y programa una gira por Córdoba, Tucumán, Mendoza, Santa Fe y Santiago de Chil
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