Lo que tenemos aquí es una cucaracha con un microchip atado a su espalda.
También incluye: un micrófono y unos sensores eléctricos para que un equipo de científicos de forma remota pueda dirigir este «biocaracha».
Parece algún proyecto científico ideado por un poco «diabólico» chico cuarto grado que por otro lado está ocupado tostando hormigas con una lupa.
Pero en realidad es una pieza muy brillante de ingeniería que puede llegar a salvar la vida de alguien un día.
Las cucarachas a control remoto están equipados con esta tecnología por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, que prevén su utilización para encontrar sobrevivientes que han quedado enterrados bajo los escombros después de un desastre. Las cucarachas se han convertido en biobots – que es una especie de punto intermedio entre un organismo normal y un robot- con el propósito de salvar vidas humanas.
Las cucarachas se manejan remotamente a través de los sensores que se implantan quirúrgicamente cerca de sus antenas.
«Usamos pulsos eléctricos para estimular sus células del sensor de antenas, haciendo que piensen que hay un obstáculo para moverse alrededor», dijo el profesor asistente Alpur Bozkurt de la National Geographic. «Cuando estimulamos el sensor de antenas en el lado derecho de la cucaracha, hace un giro a la izquierda, y viceversa».
Bozkurt dice que las cucarachas reales -últimos sobrevivientes de la naturaleza- fueron escogidas para esta tarea en lugar de robots porque «huyen cuando sienten peligro, lo que las hace difíciles de atrapar o aplastar. Eso es muy útil en entornos inciertos y dinámicos».
Bozkurt asegura que las cucarachas, como seres invertebrados, no sienten dolor durante sus misiones. «No queremos torturar cucarachas», asegura. «En realidad, esperamos que nuestra investigación ayude al público a apreciar la importancia y la complejidad de estas pequeñas que comparten nuestro ecosistema».
Fuente: http://cnnespanol.cnn.com