La manera en que dormimos define en gran parte nuestro rendimiento mental y físico durante el día. Existe una infinidad de mitos sobre cuánto y cómo debemos descansar cada noche, también hay aplicaciones y gadgets que nos ayudan a dormir mejor.
El sueño es un fenómeno sumamente complejo desde el punto de vista neurológico, ya que está compuesto por distintas fases, que implican niveles de actividad cerebral particulares.
Estas fases se van repitiendo en ciclos, que tienen una duración aproximada de 90 minutos. Si nos despertamos en medio de un ciclo, nos costará mucho trabajo levantarnos y estar alertas, especialmente si el ciclo se interrumpió durante la fase R.E.M. (Rapid Eye Movement, es la etapa en la que soñamos). Por lo tanto, lo ideal es despertarse entre dos ciclos, ya que el sueño es liviano y nos será muy fácil salir de la cama.
¿Cómo podemos hacer para despertarnos entre ciclos? Dependiendo de la persona, la duración promedio de un ciclo completo de sueño es de 90 minutos, por lo que lo que podemos hacer es ir buscando la mejor hora para irnos a dormir, que nos garantice una buena cantidad de horas de descanso y despertarnos en el momento indicado.
La idea es trabajar sobre la hora de acostarnos, ya que nosotros tenemos el control sobre esa variable. Para la mayoría de nosotros, el momento de levantarnos viene definido por obligaciones externas (entrar a trabajar, ir a la escuela, etc), pero sobre la hora de irnos a la cama disfrutamos de plena libertad para definirla. Veamos ahora un sencillo método para encontrar el horario ideal para acostarnos.
Método para encontrar la hora perfecta para irnos a la cama
Como cada persona tiene sus propias necesidades de sueño, duración de ciclos y tiempo para quedarse dormida, el método para encontrar la mejor hora para irse a la cama es el siguiente:
– Determinar la hora habitual a la que nos queremos despertar
– Contar para atrás, 7 horas y media (5 ciclos de 90 minutos cada uno)
– Programá una alarma o recordatorio en tu celular que te avise cuándo es hora de estar acostado.
– Programá la alarma para levantarte a la hora deseada.
Si te despertás 10 minutos antes, sin necesidad de que suene la alarma, durante 3 días seguidos al haberte acostado a la hora marcada: ¡Éxito! Encontraste tu hora perfecta para irte a dormir.
Si te despertó la alarma, no hay problema. Adelantá 15 minutos tu hora de irte a la cama, probá este nuevo horario durante 3 días. El proceso termina cuando te puedas despertar solo antes de que suene la alarma por la mañana.
Recordá que lo importante es despertarse entre ciclos. Hay personas que pueden dormir 6 horas y despertarse en perfectas condiciones y otras necesitan 9 para poder cumplir con sus objetivos y compromisos diurnos.
El método es lo suficientemente flexible como para que cualquiera lo pueda adaptar a sus requerimientos, por ejemplo, si estás muy ocupado y no te podés dar el lujo de dormir casi 8 horas por día, en vez de correr la hora de dormir 15 minutos para atrás, podés adelantarla la misma cantidad y buscar dormir solamente 6 horas cada noche.