Hay personas que, simplemente, no quieren tener una relación de pareja. No desean compromisos. Sin embargo, tampoco quieren caer en la promiscuidad de andar un día con alguien y después con otra persona. Por eso, deciden tener una «amistad sexual» con quien compartir la intimidad de vez en cuando, pero sin involucrarse sentimentalmente.
Se trata de una tendencia real y que va en aumento. Pero, ¿todos podemos ser «amigos sexuales»? No. Uno de los grandes riesgos que se corren es que uno puede terminar enamorándose sin que ese sentimiento sea correspondido.
En el sitio vanguardia.com, el sexólogo Agustín Herrera de Arcos responde una serie de preguntas respecto a esta particular tendencia de jugar con fuego:
¿Qué tanto funciona un amigo sexual?
Existe el amigo sexual, sobre todo en parejas que han tenido dificultad en la armonía del pensar y el sentir erótico. Cuando no hay satisfacción en la intimidad con la pareja, algunos buscan ese tipo de amigos sexuales fuera. Esto hace que en muchas ocasiones se busque garantizar lo que todo ser humano tiene, y es ese erotismo en lo placentero, en lo agradable. Hay quienes encuentran también un amigo sexual para sentirse vivos. También está el caso de las personas que no quieren tener compromisos, por cuestiones de trabajo, por cuestiones de sentires personales y prefieren el amigo sexual. Todo pueden empezar como un juego, hay quienes son claros al comienzo, pero es probable que uno de los dos se enamore.
¿Hasta dónde involucrar los sentimientos?
Tendría que establecerse un amigo sexual en un tiempo prudencial, porque en la medida que se da satisfacción y placer se hace mucho más íntimo el contexto y esa relación de «amigo» puede adentrarse más a los sentimientos. Uno observa muy frecuentemente que lo que empezó hace tres años como una experiencia de amigo sexual, después de ese tiempo va más allá y puede envolverse en algo mucho más fuerte.
¿Se deben establecer acuerdos desde el comienzo?
Lo que al comienzo es netamente un placer puede terminar en sentimientos de agrado, no necesariamente de un amor, pero sí de un gusto muy fuerte. Ese gusto puede ir aumentando. Establecer una línea no es fácil realmente. Una cosa dice el pensamiento y otra el sentir. La persona puede decir que no se involucrará más allá, pero no es posible controlarlo. Es jugar y con fuego muy caliente.
¿Cuáles podrían ser las consecuencias?
Si la persona que asume el rol de amigo sexual desliga sentimientos, no asume esos encuentros como forma de quitarse resentimientos por relaciones pasadas, si tampoco siente que está castigando a otros con esa decisión, no tendrá consecuencias, pues estará actuando de manera libre, espontánea, sintiéndose atraído por esa persona, y no quedarán sinsabores emocionales. El caso contrario se da cuando alguien asume el rol de amigo sexual sin sentirse convencido. Eso generará inconformidad con el tiempo, incomodidad y desagrado emocional.
¿Quiénes no podrían ser amigos sexuales?
Una persona demasiado emotiva, que genera vínculos fuertes con facilidad, que cree que puede empezar como amigo sexual y enamorar al otro, que se hace expectativas, que quiere tener pareja estable cuanto antes, que siente culpa tras los encuentros sexuales.
¿Y si aparece alguien que sí lo complementa en todos los sentidos?
Se supone que el amigo sexual es esa persona con la que alguien se conecta solamente en lo erótico, pues no cumple con ciertos parámetros para que sea su pareja oficial. Pero, ¿qué sucederá cuando aparezca ese alguien que sí lo complementa? Lo más lógico es decir adiós al amigo o la amiga sexual. Y para usted que lo tiene tan claro, no habrá ningún problema, pues desde el comienzo eso fue lo que se acordó.
¿Es difícil terminar este tipo de relaciones?
Yo puedo tener un amigo sexual hoy y decir que mañana no quiero y que el otro lo entienda. Pero en ocasiones depende de ese acercamiento o química que surja entre las dos personas. En algunas situaciones se llega a desplazar la unión fuerte o inicial y a construir una nueva con el amigo sexual, en la que no se pensó. Sin embargo, influye mucho la estructura de personalidad de los dos.
Señales que indican que se te está saliendo de las manos ese rol:
-Empiezan a cambiar sus pensamientos. Se cuestiona por el tiempo que ha perdido con esa persona.
-Ya no quiere estar sola o solo. Quiere tener una relación estable, salir de ese bajo perfil, compartir otro tipo de espacios, involucrarse afectivamente.
-No se siente bien después de cada encuentro sexual con esa persona. Se siente vacío, algo falta.
-Si aparecen deseos de reclamarle a esa persona, quizá la señal es clara, se está involucrando emocionalmente. Han empezado a surgir sensaciones de tristeza, de desolación, lágrimas cuando se va, celos, rabia con uno mismo y con la otra persona.
Fuente: http://revistamujeres.cl/