Así, poco sentido tiene cargarnos con todo el material de apósitos e instrumental para curas, si vamos a algún lugar con un sistema de salud mínimamente estructurado. Veamos qué no debería faltar en nuestro botiquín viajero..
Gasas
Nunca deben faltar en ningún botiquín, por más básico que lo consideremos. Nos ayudarán a manipular y limpiar, al menos de forma superficial, cualquier lesión que aparezca
Guantes
Aunque no son necesarios, pueden ayudarnos en la labor de limpieza de la herida
Antiséptico
Fundamental para prevenir infecciones posteriores. Además, existen presentaciones en las farmacias de pequeño tamaño, adaptadas a cualquier mochila o bolsa que utilicemos como recipiente del botiquín
Unas tijeras pequeñas
Nos van a permitir adaptar los apósitos a la superficie de piel lesionada
Esparadrapo y/o tiritas
Para hacer más fácil la sujeción de los apósitos colocados sobre la herida
Protector solar con un factor elevado
Tampoco debería faltar si vamos a estar todo el día caminando, expuestos al sol. Y más, si el sol de lugar de destino “pica” de forma diferente al de nuestro lugar de origen. Lo primero, evidentemente, es la protección
Antibióticos, no
Nunca deberíamos disponer de estos preparados en nuestro hogar. No siempre son necesarios, si te vas de viaje, ha de ser el médico quien indique cuándo tomarlos y a qué dosis
Repelente de insectos
También dependerá de si el país de destino es hábitat natural de insectos que pueden poner en peligro nuestra salud, o no (el paludismo, por ejemplo)
Pastillas de potabilización del agua
Todos sabemos que no deberíamos beber agua de lugares que pueden estar contaminados con diversos gérmenes. Pero estas pastillas pueden ayudarnos y sacarnos de un apuro si no tenemos más remedio que consumirla
Jabón líquido antiséptico
Para desinfectarnos las manos todas las veces que sea necesario
Termómetro digital
Ya utilizado desde hace años, su eclosión final se produjo a raíz de la retirada, ordenada desde la misma OMS del termómetro de mercurio, debido a su más que probable toxicidad. Pero de un tiempo para acá, a nadie sorprende que nuestro termómetro, ese intrumento que nos saca de más de un apuro, funcione con pila
Medicamentos
Es mejor que metamos en nuestro botiquín de viaje solo los medicamentos que conozcamos, sepamos cómo utilizarlos y qué efectos secundarios pueden producir
Paracetamol
Como analgésico, y también para evitar aumentos de temperatura (fiebre) de cualquier origen
Antiinflamatorios, sí; pero con cuidado
Deberíamos evitarlos en personas mayores (a partir de los 65 años, deberíamos evitar mucho su utilización), hipertensos, personas con problemas en su función renal o cardíaca, o individuos con antecedentes de úlcera gastroduodenal. Mejor, en estos casos, el paracetamol
Antidiarreicos
Estos medicamentos deben utilizarse sólo en casos en que no tengamos otras opciones. Hemos de pensar que la diarrea es el mecanismo que utiliza el organismo para eliminar gérmenes que llegan a nuestro intestino. La utilización del antidiarreico evita que expulsemos esos gérmenes; por lo que la diarrea, antes de resolverse, queda pospuesta. Sólo tendría sentido, pues, utilizar un antidiarreico de cara a salir del lugar de destino del viaje, y asumir el cuidado necesario para un proceso diarreico en nuestro lugar de domicilio, donde preveamos que vamos a disponer de más y mejores medidas de soporte
Antihistamínicos
Igual que en el caso anterior, debemos saber que se trata de medicamentos no exentos de efectos secundarios (sedación, interacción con otros medicamentos sedantes y con alcohol, posibilidad de aparición de arritmias cardíacas (poco frecuente, pero posible)). Nunca debes tomarlos sin haber consultado con tu médico antes. Eficaces en casos de alergias, picaduras de insecto o arañas, picor por problemas en nuestra piel…
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com/