¿Es usted de los que apuesta pero nunca gana? no se preocupe, esta nota lo ayudará a cortar de una vez por todas con la mala racha y a convertirse en un triunfador.
El azar parece caprichoso, pero no lo es; tiene sus propias leyes. Podemos acercarnos a ellas utilizando estrategias que se basan en el sentido común. Con esto y empleando la intuición, comenzará a recibir los premios que se merece en concursos, sorteos, juegos y billetes de lotería.
LAS ESTRATEGIAS BÁSICAS
Resulta conveniente comenzar a buscar premios menores, para, luego, ir aceptando la posibilidad de ganar otros más importantes.
Es más fácil ganar un sorteo realizado por una empresa local que otro publicitado nacionalmente. ¿Por qué? Porque el número de personas que ingresarán en el primer sorteo será menor; por lo tanto, las posibilidades de salir elegido aumentan.
En el proceso de ir creciendo en conciencia, o dicho de otra manera, en el proceso de aprender a aceptar más del Universo, son muy valiosas las manifestaciones de fe. Cualquier premio que reciba ahora, servirá para aumentar su fe y lo preparará para ganar el premio mayor.
A continuación, vamos a estudiar algunas estrategias que lo ayudarán.
1.- SORTEOS: ELIJA EL QUE MÁS LE CONVENGA
Comience por participar en cualquier sorteo que realicen los supermercados o tiendas locales. Muchos de estos sorteos se hacen con el fin de promocionar al lugar y atraer a clientes. Otros interesantes son aquellos que requieren un formulario o talón especial; generalmente, hay que retirarlos en un centro de compras. Para algunos de ellos, hace falta lo que se llama “prueba de compra”; esto último es el precio del producto escrito en código de barras. En el envase del mismo hallará un rectángulo que contiene números y líneas (código de barras) que debe ser enviado junto con sus datos personales.
En pocas palabras, todos los sorteos que se realizan en su ciudad o barrio le dan una posibilidad mayor de comenzar a ganar.
Este concepto también se aplica a los sorteos realizados en la radio o la televisión. Los programas emitidos por estaciones locales tienen un alcance menor de audiencia; por lo tanto, su posibilidad de entrar en el sorteo es mayor.
* El as en la manga.
La manera de llamar la atención en estos sorteos es usando sobres de color o estampillas con símbolos de éxito. No envíe sus cartas en sobres comunes con sellos comunes. Pregunte en el correo y compre las estampillas conmemorativas, de juegos olímpicos u otras llamativas.
Escriba la dirección con letra grande y legible. Si no consigue ni sobres ni estampillas diferentes, entonces, puede dibujar en algún lugar del sobre un símbolo de éxito (un sol, una estrella, una luna, el signo pesos, etc.).
2.- CONCURSOS: APROVECHE SU TALENTO
La diferencia entre un sorteo y un concurso es que este último requiere de alguna habilidad o destreza. Algunos concursos también exigen cierto pago para ser admitido y participar en él. Los concursos más comunes son los literarios, de adivinanzas, deportes, juegos, cultura general.
Para participar y ganar en un concurso, lo primero que necesitará es conocer y seguir todas las cláusulas, dado que lo primero que hace el jurado es eliminar a los participantes que no cumplen con el reglamento. Su trabajo podría estar completamente descalificado sin siquiera haber sido analizado por el jurado. Ésta es una razón muy importante por la cual hay que leer y cumplir con todos los requisitos.
Hay concursos que aclaran el criterio con el cual serán juzgadas las obras. Podrían ser requisitos tales como: originalidad, humor, creatividad, orden, etc. Si el concurso está organizado por una empresa, entonces es conveniente analizar cuál es el producto principal que promociona.
Se debe tener en cuenta qué es lo que hace que el producto guste y lo que la compañía anuncia como sus atributos. Si enfatiza esta idea en su trabajo, entonces sus probabilidades de ganar aumentan.
* Ejercicio para entrenar la intuición
En el mismo momento que recibe la información acerca de algún sorteo o concurso, usted ya sabe si va a ganar o no. ¿Le sorprende? Seguramente, la idea de anticipación no está muy aceptada en su mente y, por eso, no escucha su voz interior que le dice “ahora sí” o “ahora no”.
La pregunta inmediata que surge es: si esa voz interior es tan sabia, ¿por qué no la escuchamos? Y la respuesta es sencilla: no escuchamos esa voz, porque ella habla en un lenguaje y en un nivel que requiere cierta concentración para entenderla.
La voz del espíritu o de la Conciencia Superior es suave y no utiliza palabras, sino sensaciones. Por lo general, la que escuchamos primero es la voz de nuestro ego que habla siempre fuerte, en primer lugar y con muchas palabras. Siempre le provocará intranquilidad, ansiedad y miedo, mientras que la voz de su espíritu lo llenará de seguridad y convicción.
Este ejercicio es fácil de realizar y, con cierta práctica, podrá entender claramente los mensajes de su voz interior.
- Respire profundamente y, al exhalar, afloje sus músculos.
- Con los ojos cerrados, pregúntese: “¿Tengo la posibilidad de ganar este sorteo o concurso?”.
- Respire normalmente y preste atención a la sensación que crece en su interior después de haber hecho la pregunta. Esa sensación le indicará si tiene que participar o no.
En algunos casos, se percibe con claridad un “sí” o un “no” en la mente. En otros, aparecen determinados símbolos que también responden. Puede pedirle a su conciencia que utilice un determinado símbolo para dar una respuesta afirmativa y otro, para las respuestas negativos.
3.- LOTERÍA: LOS NÚMEROS DEL ÉXITO
Los números de lotería son extraídos al azar. En un juego de Loto o similar, se eligen seis números, entre el 0 y el 41, o entre el 1 y 49. En cada sorteo, estos números parecen distribuirse logrando un balance. Si suma los seis números sorteados verá que el resultado oscila entre 93 y 151, cuando los números se eligen entre el 0 y el 41; y entre 115 y 185, cuando abarcan del 1 y al 49. Esta premisa casi siempre se cumple. Los juegos que ganan premios son los que respetan este equilibrio.
Elija sus números y súmelos entre sí para ver si están dentro de estas cantidades. Si no lo estuvieran, tiene que suprimir alguno y reemplazarlo por otro que ayude a obtener el equilibrio mencionado. Fuente