El ángel se mantiene en el plano astral, esperando y mandando insights, aguardando el instante en que decidas parar de sufrir y así pueda ocurrir la transformación.
¿Te acuerdas de aquella ocasión que necesitaste de un amigo, lo llamaste y a través de una buena conversación todo queda aclarado? Puedes tener la seguridad que tu ángel de la guarda pidió ayuda al ángel guardián de tu amigo a quien acudiste. Lo mismo ocurre cuando tienes ganas de leer un libro o visitar un amigo. Anda. Aprovecha y llévale una rosa. Quien sabe si estarás sirviendo de intermediario para ayudar a esa persona.
Los ángeles están presentes principalmente donde existen niños de hasta siete años de edad. Los niños pequeños generalmente tienen un amigo invisible para nosotros pero, para ellos, que no tienen pensamientos mezquinos ni cualquier maldad en el corazón, el amigo es bastante visible – es su ángel de la guarda.
Cuando hagas una petición usa siempre el tiempo presente. Ten cuidado con la palabra no. Nunca digas, «yo no quiero ser gordo, yo no quiero ser pobre, yo no quiero ser viejo». Este NO, confunde y complica tu petición porque entra en el inconsciente, que es poderosísimo y es en el que los ángeles conversan contigo durante el sueño. Ellos son éteres, por lo tanto, no tienen memoria y nunca juzgan. Para cualquier pedido que hagas, di: «Bendito es mi deseo porque el es realizado». Fuente