Muchas personas asocian una piel tersa y saludable al concepto de belleza, ¿quién no quiere tener una piel perfecta? Lo cierto, es que existen muchas formas y productos que pueden hacer que tu piel se vea más radiante y esté bien cuidada. La clave para lograr una buena piel es la constancia. Para hacer de tu rutina diaria un hábito de calidad, te recomendamos unos sencillos pasos:
Mantén tu piel hidratada
En primer lugar, debes mantener tu piel hidratada, no solo por fuera sino también por dentro. Beber 8 vasos de agua al día puede ayudar a mejorar la calidad de la piel, además es recomendable aplicar diariamente una loción hidratante de acuerdo a tu tipo de piel. Es importante que te asegures de usar una loción que contenga protección UV para mantenerte protegida del sol en todo momento.
Alimentación sana y balanceada
Mantén una alimentación sana y balanceada, ingiriendo alimentos bajos en grasas y azúcares. Una dieta rica en frutas, vegetales y fibras puede colaborar en gran medida con tu piel, evitará y disminuirá la aparición de granos o imperfecciones. Si ya tienes algunos, ¡no los toques!, si lo haces puedes contaminar las zonas cercanas y estimularás a que salgan muchos más. Si intentas quitarlos puedes dañar tu piel en el proceso, causando cicatrices y manchas.
Mantén tu piel limpia
¡Lava tu piel con frecuencia! Aunque no lo parezca, se debe mantener la piel limpia, es fundamental lavarla un par de veces al día para mantener lejos a los agentes contaminantes que causan espinillas o puntos negros.
Es muy importante JAMÁS irte a dormir con el maquillaje. Lava tu rostro antes de dormir, ¡no lo olvides! Si no lo haces, tu piel puede ir sufriendo daños que luego costará trabajo reparar. Usa productos de calidad, recomendados y aprobados por expertos. Entre los más valorados por las usuarias se encuentran los cosméticos de Nu Skin, usan alta tecnología y ayudan al cuidado de todo tipo de piel.
Cuidado especial
Una vez a la semana puedes darle un cuidado especial, ¿cómo hacerlo? Crea un pequeño spa para ti. Si tienes días muy ocupados por tu trabajo o las responsabilidades escolares, escoge un día en el que puedas dedicarle unos minutos más a tu piel. Ese día luego del lavado, puedes aplicar un exfoliante suave para remover la capa de piel muerta que tu cuerpo ya no necesita, luego aplicas tónico, alguna mascarilla que la hidrate y la refresque, aplica tu loción hidratante de costumbre ¡Y listo!
Con estos simples pasos puedes lucir una piel más tersa, brillante, y sobre todo, mucho más saludable. Con pequeños cambios en tu rutina diaria podrás ver grandes cambios en tu piel.