Un profundo cuestionario para aprender a protegerse de quienes obstaculizan sus planes cotidianos.
Los proyectos más importantes, así como los objetivos cotidianos, pueden dificultarse mucho por la acción de personas que desean hacerle las cosas difíciles. El test lo ayudará a saber quiénes son, para poder alejarse de ellas.
Hacer lo que uno más desea no sólo depende de la fuerza personal que se le imprima a cada paso: también tiene relación con los compañeros de ruta que ayuden, o no, a realizar un buen viaje. Para saber si su entorno contribuye u obstaculiza sus planes, lea las siguientes afirmaciones y asigne el puntaje o valor adecuado a cada respuesta (del 0 al 4) según el marco de las opciones que le mostramos.
LAS PREGUNTAS
- Los demás tienden a interrumpirme cuando hablo; con frecuencia, alguien se superpone en la exposición de mis ideas.
- Me siento en la obligación de ayudar a mis compañeros, aun si ellos ven que interrumpo mi propio trabajo para hacerlo.
- Las personas con las que me rodeo tienden a esperar siempre mi ayuda y, por eso, casi ni me agradecen cuando la reciben.
- He ayudado varias veces a ciertas personas sin que ellas llegaran a notarlo.
- Con frecuencia, me dicen que los demás se aprovechan de mí.
- Si bien hay gente que se esfuerza para que yo esté bien, no es la misma por la que yo realizo esfuerzos en pos de su bienestar.
- Tiendo a prestarle más atención a las personas que me causan problemas.
- Las personas que son muy buenas conmigo me aburren: evito salir con ellas o les resto interés.
- Tengo muchas obligaciones cotidianas, dado que suelo sumar tareas encargadas por familiares, amigos o conocidos.
- Siento que los demás tienen expectativas muy elevadas sobre mí, que aumentan la presión por mis logros y que no me provocan bienestar.
- Cuando me enojo, mi entorno me considera arrogante o dicen que “no parezco yo”.
- Considero que las personas que me rodean no me aprecian como debieran.
- He recibido agresiones o insultos por parte de una o de más personas de mi entorno.
- Una o más personas me han hecho sufrir para luego pedirme perdón encarecidamente.
- Una o más personas han discutido conmigo tratando de demostrarme que tenían la razón absoluta, descalificando así todos mis argumentos.
- Una o más personas han desarrollado una discusión conmigo, atacándome en aspectos no referidos al tema de debate: por ejemplo, una discusión de trabajo que se “contaminó” con alusiones a mi vida personal.
- En los últimos tiempos, una o más personas me han ignorado durante bastante tiempo, porque les di una respuesta negativa a una solicitud o pedido suyo.
LOS RESULTADOS
Sume los puntos obtenidos en cada pregunta y busque cuál es el resultado que le corresponde.
De 0 a 22: técnicamente, usted tendría un verdadero detector de personas negativas y, en consecuencia, su camino se vería libre de estas personas-obstáculo. Sin embargo, lamentamos decirle que es un resultado poco creíble, a menos, que no suela trabajar o salir de su casa siquiera para realizar compras. La interacción social implica, siempre, una comunicación con personas negativas o contraproducentes para cumplir sus objetivos. La idea es, no simplemente esquivarlas —dado que, a veces, se encuentran en lugares o asumen roles que son imposibles de sortear— sino descubrirlas y aprender a manejarlas de tal manera que no provoquen conflictos graves. Analice su vida cotidiana y vuelva a pensar en todas las personas con las que tiene un vínculo, aunque sea mínimo.
De 22 a 45: se trata de un número más creíble, que involucra una cuota de vida social. Parece que usted trata de dominar la situación cuando “los negativos” irrumpen en escena; a veces lo logra y a veces no, pero, por lo menos, ya los tiene identificados para la próxima vez. Cuando usted se encuentra en un cierto equilibrio con respecto al exterior —es decir, detectó a las personas potencialmente negativas y se mantiene bajo aviso—, queda reflexionar sobre su propia posición frente a los sucesos. ¿Cómo se relaciona con la gente? ¿Qué rol adopta: constructivo o criticador? ¿Realmente habilita a una persona para que pueda influir de manera positiva en usted? Esto le servirá para no echar culpas de manera errónea y comprender su propia responsabilidad en lo que le sucede.
De 46 a 68: evidentemente, usted está realizando mucho menos de lo que puede lograr por escuchar, atender y obedecer a personas que no lo ayudan en absoluto. Ha apagado todos sus sensores y se encuentra perdido sin atender a las señales correctas. La recomendación es que escuche a su voz interior y, en la práctica, reflexione sobre las cinco preguntas de este cuestionario, porque allí reside el comienzo del camino. ¿Quiénes lo tratan mal? ¿Quiénes no dejan que pueda desarrollar su potencial? ¿Quién desoye sus argumentos, tan válidos como los que cualquier otra persona? Fortalezca el concepto que usted tiene de sí y relaciónese en pie de igualdad con los que lo rodean. Fuente