Con solo buscar en Google, es fácil verificar que son muchas las ciudades que han sido catalogadas como el Silicon Valley latinoamericano.
Santiago de Chile, Sao Paulo, Medellín y San José son apenas algunas de las ciudades que se precian de haber sido descritas en algún medio con tan codiciada etiqueta.
Silicon Valley, por si no está familiarizado con el término, es el lugar en California, Estados Unidos, donde se han desarrollado y hoy están ubicadas muchas de las más importantes firmas de innovaciones tecnológicas en el campo de la informática.
La semana pasada, el semanario The Economist publicó una investigación en la que graduaba a Chile como un centro de innovación, al que apoda el «Chilecon Valley». BBC Mundo examina la experiencia chilena y la de otros países de la región que también aspiran a tener grandes capitales tecnológicas.
Chile
«Chile explota el punto débil del Silicon Valley original: el terrible sistema de inmigración de Estados Unidos», dice The Economist.
Las restricciones inmigratorias estadounidenses hacen que sea difícil para muchos extranjeros fundar una compañía o trabajar en ese país. Chile, en cambio, ha abierto sus puertas a quienes buscan innovar en tecnología.
El gobierno chileno tiene un programa, Start-up, que le da la bienvenida a emprendedores extranjeros y ayuda a establecer una compañía con facilidad. Start-up espera haber apoyado a mil firmas para finales del próximo año. Tiene un presupuesto de US$40 millones.
Kwelia, un software para ayudar a los inversionistas de finca raíz a tomar mejores decisiones, Chef Surfing, un servicio de clasificados laborales para chefs, y Kedzoh, una aplicación para entrenamiento en empresas, son algunos de los ejemplos de start-ups que menciona The Economist.
Carlos Cortés, especialista de la Universidad de Palermo, en Buenos Aires, asegura que la ley de neutralidad en internet hace a Chile un caso único en América Latina.
Y Lorenzo Villegas, consultor de comunicaciones colombiano, menciona el hecho de que Google haya decidido basar uno de sus centros de procesamiento de datos en Chile. Google dijo que eligió a Chile debido a su infraestructura fiable y mano de obra calificada.
Tal vez el talón de Aquiles de Chile en este campo, según The Economist, es que los start-ups no nacen en las universidades ni hay suficientes inversionistas locales que los apoyen. Además, así como en otros países latinoamericanos, la economía está dominada por unos pocos grupos de negocios y una burocracia extremadamente conservadora que restringen la innovación, señala el semanario.
Colombia
«¿Tienes algún nominado para el «Silicon Valley de América Latina»?», se preguntó el reconocido blog TechCrunch.
Y respondió: «Los fundadores de un nuevo espacio de trabajo compartido o centro empresarial llamado Espacio aspiran a hacer de Medellín, Colombia, la respuesta a la pregunta».
Villegas le dijo a BBC Mundo que Colombia tiene la iniciativa de convertirse en un centro de innovación en el continente y aprovechar su posicionamiento estratégico, que le permitiría al continente estar conectado sin tener que depender de EE.UU.
Colombia también ha destinado inversión para laboratorios de innovación que desarrollen aplicaciones y se ha propuesto proveer de banda ancha al país entero con sistemas fibra óptica.
Brasil
Brasil prepara un programa de apoyo a la innovación en internet parecido al que estableció Chile.
Brasil tiene, de hecho varios Silicon Valleys.
En el barrio Villa Madelena de Sao Paulo hay una buena cantidad de centros de aprendizaje e innovación en internet, algunos de ellos apoyados por las escuelas del sector.
La ciudad de Recife también ha sido catalogada así debido a su Puerto Digital, una pequeña isla donde Motorola, Microsoft y Ericsson, entre otras, tienen centros de entrenamiento, en parte porque los impuestos que se pagan en el Puerto Digital son bajos. La Universidad de Pernambuco, además, tiene un importante programa en ciencias.
De Florianópolis, al sur de Brasil, salieron pioneros investos como el Bafómetro, un alcoholímetro que va dentro de los coches y desactiva el motor a menos de que el conductor pase la prueba de aliento, y el Taikodom, un galardonado videojuego pionero en interacción a través de internet. El Parque Sapiens fue un proyecto de US$1.300 millones del gobierno brasileño para promover la ciencia y la tecnología en el país.
Argentina
Más de 250 compañías de tecnología se encuentran en Córdoba, la segunda ciudad más grande de Argentina, entre ellas Electronic Data Systems e IBM, dos de las más importantes del mundo.
«En seis años, Córdoba se ha convertido en el centro de tecnologías de la información de más dinámica de América Latina, comenzando con el traslado de Motorola aquí en 2001», le dijo Jorge Mansilla, secretario de Comercio de la provincia, a Reuters.
Córdoba es por tradición una ciudad universitaria y el gobierno -que baja los impuestos en los primeros veinte años de un start-up en tecnología- ha impulsado proyectos de educación en ese campo allí.
Empresas como BlackBerry, HP y Motorola tienen plantas de producción en la isla de Tierra del Fuego.
«La producción de la isla posee una ventaja de alrededor del 30% respecto a lo que se fabrica en el continente, entre exenciones o rebajas del IVA e impuestos internos», reportó la revista América Economía.
Costa Rica
Compañías como Intel, IBM, Oracle y Amazon tienen centros de investigaciones en el Valle Central de Costa Rica.
El país centroamericano se ha convertido en un exportador de productos de tecnología.
El director de investigación y desarrollo de Hewlett Packard le dijo a CNN que escogieron basarse allí gracias a la mano de obra calificada y la cercanía con California.
Zonas francas como UltraPark y el ParqueTec fueron desarrolladas hace un poco más de una década para albergar todas estas compañías.
México
El Centro del Software, en Guadalajara, alberga 35 empresas desarrolladoras de software que generan alrededor de 700 empleos.
El centro de diseño de Intel más grande en Latinoamérica está en esa ciudad.
En una conferencia en febrero de este año, el presidente de México Felipe Calderón dijo que, a pesar de los golpes que el narcotráfico le ha dado a la región, se espera una inversión extranjera de US$10.000 millones en el campo de la tecnología.
La proximidad con EE.UU. ha hecho que la inversión internacional en tecnología en México sea inmensa. Otras de las razones por las que se invierte en Guadalajara, según el profesor de la universidad estadounidense Berkeley, Raymundo Campos-Vázquez, son que el mercado mexicano en comunicaciones es enorme y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (NAFTA) permite precios bajos.
Fuente: http://www.bbc.co.uk