Rifca Stanescu, que ahora tiene 26 años, se ha convertido en noticia gracias a su precocidad.
Esta mujer gitana de nacionalidad rumana fue la abuela más joven del mundo con tan sólo 25 años.
Aunque nos parezca extraño, las gitanas suelen casarse a muy temprana edad y por tanto tener hijos igualmente pronto.
Así, Rifca tuvo a su primera hija a los 12 años y su hija Maria Stanescu se casó también a sus 12 años y tuvo su primer hijo con 13; con lo que convirtió a Rifca en la abuela más joven del mundo, a los 25 años.
Fuente: http://www.acceso365.com